Contra las marchas nupciales

Señalan que si bien la melodía de boda es popular por usarse en películas y telenovelas, la música de entrada a la iglesia debe simbolizar la alegría de caminar hacia Dios.

 

Desde hace seis años comenzó a pedirse a las parejas que contraen matrimonio utilizar a su entrada a las iglesias cantos que hagan alusión a la alegría de caminar en pareja hacia Dios y sustituir las marchas nupciales de Mendelson y Wagner, que aunque son populares porque se usan en las películas y telenovelas desde hace muchos años, no aportan nada a la espiritualidad.

“Los novios no toman la noticia con mucho agrado, pero se les explica la razón y aceptan”, explicó Fabiola Rodríguez Escamilla, quien es músico ejecutante de la parroquia de San Cristobal, donde el párroco titular, Daniel Ortiz, es el encargado pastoral, liturgia y dimensión sacra.

“No existe restricción como tal pero estas marchas no son litúrgicas, por lo que tanto a la entrada como a la salida se sugiere interpretar cantos que hagan alusión a caminar hacia Dios como un pueblo unido”, dijo.

En cuanto a las composiciones de Félix Mendelson y Richard Wagner, no fueron creadas con la intención de amenizar bodas alrededor del mundo, sino para hacer óperas y conciertos.

La marcha nupcial de Wagner proviene de una comedia romántica llamada “Sueño de una noche de verano”, y fue escrita con motivo de la conmemoración de la boda de Sir Thomas Berkeley y Elizabeth Carey en febrero de 1596; y la marcha nupcial de Richard Wagner (conocida también como coro nupcial) proviene de su ópera “Lohengrin”, en la que narra la historia de la boda de Elsa y Lohengrin, mientras ella se va acercando al altar. Como un dato curioso, casi de inmediato el matrimonio de éstos dos fracasa.

Rodríguez Escamilla dijo que en ocasiones se ha acordado con el celebrante que se toque la marcha de Mendelson al inicio, pero al momento en el que el sacerdote sale a recibirlos y darles la bendición se interpreta cualquiera de los cantos de entrada y lo mismo ocurre a la salida.

Al ya no ser aceptadas las marchas antes señaladas, se trata de implementar la conciencia de que los cantos que se interpreten sean litúrgicos.

 

Texto: Manuel Pool
Fotos: Manuel Pool / Cortesía

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