LA FINAL DE LA COPA del Rey no cambiará de fecha y se disputará el 21 de abril en el Wanda Metropolitano de Madrid, estadio del Atlético de Madrid y que provocará que su partido de Liga frente al Real Betis se juegue el lunes 23 o sea también aplazado, probablemente al 9 de mayo, fecha en la que está previsto jueguen sus encuentros ligueros Barça y Sevilla.
El Barcelona acudió a la reunión en Madrid representado por el directivo Javier Bordas y el responsable de Relaciones Institucionales Guillermo Amor, quienes esperaron a las diferentes propuestas de la federación, tanto en la sede como en la fecha de la final. Y confiando, tal como el presidente del Sevilla José Castro, a que pudiera tenerse otra fecha para el partido en el caso de que alguno de los dos clubs, o ambos, lograsen su clasificación para las semifinales de la Champions.
AGENCIAS