Remesas sirven para invertir en changarros y negocios propios

La incertidumbre sobre el futuro en Estados Unidos de los mexicanos que mes a mes envían remesas a sus familiares ha provocado un cambio en el uso de estos recursos que ya no se destinan solamente a satisfacer necesidades básicas de consumo.

Según la Caja Popular Mexicana, punto de recepción en zonas rurales del país, las mujeres que reciben estos recursos invierten en negocios propios, ante cualquier eventualidad que cambie el destino de sus familiares como consecuencia de un cambio abrupto en la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

“Algo que hemos visto es que nuestros socios que reciben las remesas, principalmente mujeres, busca establecer una empresa en su localidad. Algo sustentable, ganadería o temas agrícolas, pues por el factor Trump, cuando ocurra una situación de deportación, pueden tener su casa o una empresa”, dijo el vocero institucional de Caja Popular Mexicana, Juan Pablo de León.

En 2017, el flujo de remesas que captó México marcó un máximo histórico, con 28 mil 771 millones de dólares, 6.6% superior en comparación con el año previo, de acuerdo con datos del Banco de México.

Entre los puntos de recepción del dinero proveniente de Estados Unidos, está presente la Caja Popular Mexicana, que el año pasado albergó 231 millones 553 mil dólares, con un total de 462 mil 988 envíos.

“El 80% de las remesas que recibe la Caja Popular viene de California, Illinois y Colorado, de ahí se envían principalmente a Guanajuato, Zacatecas y Oaxaca”, dijo el directivo. Si bien el monto mayor proviene del principal socio comercial de México, la Caja Popular recibió remesas también de Canadá, España y Japón. En promedio, esta firma recibió 38 mil 582 envíos mensuales, por un total de 19 millones 296 mil dólares.

“Cada vez ingresar a Estados Unidos es muy problemático y lo que están haciendo es que esos socios que están en ese país envíen sus remesas y para consumo personal pero también para ahorrar y empezar sus empresas”, destacó de León.

Crece crédito. A la par del desarrollo de proyectos productivos el financiamiento otorgado por la cooperativa alcanzó 17 mil 437 millones de pesos. Para 2018 se espera un crecimiento de 10%, donde además de crédito personal, el financiamiento automotriz e hipotecario han mostrado buen desempeño en un sector de la población que carece de acceso a servicios bancarios tradicionales.

“Nuestras tasas de crédito hipotecario están en 10.55%. Personas que no cotizan en el Seguro Social o el Infonavit o que no tienen una constancia de ingresos, con nosotros pueden obtener crédito a partir de su capacidad de ahorro e historial crediticio”, dijo el vocero.

Para la adquisición de vivienda, se tienen montos de préstamo desde 200 mil a 2 millones 300 mil pesos, con un préstamo promedio de 800 mil pesos.

 

Texto: Agencias

 

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