GUANGZHOU.- El destino de cerca de 1,000 perros que se encontraban hacinados en estrechas jaulas, unos encima de otros, y sin posibilidad de moverse o si quiera respirar dio un giro inesperado.
Los animales eran transportados en un camión con destino a un matadero de la ciudad de Guangzhou, China, cuando un hombre interpuso su camioneta en su camino, obligando al conductor del camión a parar y luego, una multitud de personas se congregó alrededor decidida a intervenir e impedirlo.
De la nada aparecieron 100 coches y más de 300 personas defensoras de los derechos de los animales en disposición de ayudar. Lo primero que hicieron fue descargar las jaulas hacinadas y darles de comer y de beber a los animales. Diez horas más tarde, la mayoría de los perros fueron liberados, están seguros y bajo atención veterinaria.
“Los perros han sufrido mucho debido a la situación en la que viajaban”, dijo Peter Li, experto en política china de la Humane Society International (HSI), a The Dodo.
– Agencias
