Segunda Plana

MILITANTES DEL PAN en Peto acaban de anunciar que abandonan ese partido porque no están conformes con la persona elegida para candidato a la alcaldía; en Motul pasa algo similar con el mismo partido, para regocijo de quienes juegan dentro del PRI porque aumentan sus posibilidades de ganar el 1 de julio. Un ejemplo parecido más es lo que pasó también en la Perla de la Costa, pero con el PVEM: quienes eran directivos de este partido anunciaron que lo abandonan para pasar al PRI porque les impusieron nuevos dirigentes. ¿Quién tuvo la fuerza suficiente para imponerle al Verde Ecologista motuleño una nueva directiva, borrando a la que estaba vigente? No sabemos, pero como los casos citados hay muchos, lo que confirma el señalamiento que cada vez más gente hace, en el sentido de que los partidos ya no consultan a su militancia para designar candidatos, sino que optan por procesos como el consejo de delegados, la candidatura de unidad, etcétera. Cada partido sabrá lo que hace en sus procesos internos, pero eso no nos impide opinar y señalar que en esos procedimientos a menudo se excluye malamente a la democracia. Que con su pan se lo coman.

Y YA QUE HABLAMOS de cosas que no deberían ser, permítanos comentar que el reciente Día de San Valentín les sirvió a ciertos librepensadores para defender sus personales teorías, caracterizadas por el egoísmo y el hedonismo, por lo menos, y hasta para elogiar a los “swingers” y promocionar el intercambio de parejas. Vaya. Según sus razonamientos, el amor ya no es amor, sino simplemente sexo, placer, búsqueda de compañía. No vaya usted a decirles que implica sacrificio y humildad, paciencia, comprensión y compromiso, entre otras cosas, porque lo tacharán de anticuado, intolerante y otras lindezas. Si tiene usted tiempo, escriba en internet la frase “definiciones de amor” y se entretendrá un rato con la riqueza del tema. A nosotros nos gustó una frase del prolífico escritor francés Honoré de Balzac, quien en su obra “Fisiología del matrimonio” afirma que “mientras más uno juzgue, menos uno ama”. Es que el amor es paciente y servicial, no es envidioso y todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta…

 

Por Gínder Peraza

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