LA INFORMACIÓN no fluye aislada, los temas se entrelazan y hay relaciones que en ocasiones no distinguimos, pero siempre hay que tratar de mirar más allá de lo evidente. Anteayer jueves se cumplió un mes del derrumbe parcial en el edificio en construcción que será el hotel Paseo 60 –en una plaza de la calle 60 que además tendrá diversos servicios comerciales–, y hasta ahora no se ha informado qué resultados arrojó el peritaje que se supone se estaba haciendo sobre el accidente que dejó nada menos que cinco obreros muertos. Como han señalado algunos medios, tampoco se sabe nada del proceso para indemnizar a los deudos de las víctimas, tampoco si la obra estaba asegurada y qué harían entonces las aseguradoras, en qué situación laboral quedaron los demás obreros, y en fin que el caso se perfila como uno más de los asuntos que quedan en la oscuridad, sin atender el derecho de la comunidad a estar debidamente informada. Se trata de una actitud que no es privativa de los yucatecos, sino que puede verse en muchas partes del país, y probablemente del mundo. Y esa actitud es netamente negativa y retardataria del progreso.
EN UN ÁMBITO muy diferente, la tendencia a la oscuridad que se percibe en diversas actividades también se presenta en el mundo de los negocios. En reciente entrevista que concedió a uno de nuestros reporteros, un especialista en inversiones bursátiles señaló que el mundo de la Bolsa Mexicana de Valores ofrece grandes ventajas para las empresas que quieren más capital para crecer, y afirmó que muchos negocios yucatecos podrían perfectamente ingresar a la BMV para obtener buenos financiamientos, pero necesitan algo muy importante, como lo es entender que el manejo institucional de su empresa, con transparencia y rendición de cuentas, es requisito ineludible para generar confianza en los inversionistas. Desafortunadamente, agregó el especialista, muchas empresas se esfuerzan en engañar a Hacienda, al IMSS y a cuantas dependencias puedan, y así se quitan ellos mismos la oportunidad de acceder a las ventajas de la Bolsa. Nos parece que está claro que la opacidad u obscuridad son enemigas del crecimiento en el sector privado.
Por Gínder Peraza
