Aunque las huellas digitales del ladrón colombiano Jorge Octavio R. D. estaban registradas en la justicia de su país, su abogado solicitó una copia de éstas.
En tanto, el sudamericano guardó silencio sobre los hechos.
El extranjero fue imputado y vinculado a proceso por sustraer una caja fuerte de un predio de la colonia Montes de Amé, donde había un lote de alhajas y dinero en efectivo.
Fue ubicado porque se hallaron sus huellas dactilares en el lugar del robo y al ser cotejadas en la base de datos se vio que ya había hecho de las suyas en el país .
Al comparecer ante la juez de control Ileana Georgina Domínguez Zapata, el extranjero declinó hacer comentario alguno sobre la denuncia que interpuso la afectada, María Luisa Puerto Espinosa.
Domínguez Zapata le impuso como medida cautelar prisión preventiva por seis meses y estableció el cierre de investigación complementaria en dos meses.
El extranjero renunció a los plazos para definir su situación jurídica, guardó silencio y solicitó copia de la carpeta de investigación.
Su defensor solicitó copia de los archivos fotográficos que obran en la carpeta y de las huellas dactilares que se obtuvieron.
El expediente indicó que entre las 17 y 20 horas del 15 de febrero, el sujeto se introdujo a un predio de la calle 65 entre 30 y 32 de la colonia Montes de Amé.
Dañó el candado de una ventana y en el interior, se apoderó de una caja de seguridad, arrancándola del clóset de una de las recámaras.
La caja contenía un lote de alhajas compuesto por un collar de oro tipo mestiza, una cadena de oro abrillantada, una medalla de la Virgen de Guadalupe de plata y oro, dos juegos de collares de perlas, con sus aretes y pulseras, etc., así como la cantidad de 30 mil pesos, entre otros objetos.
Se le detuvo esta semana en la Ciudad de México, mediante orden de aprehensión. Forma parte de una banda de ladrones que roba en residencias y mansiones.
Texto y foto: Cortesía
