Un ejemplo de ganas de vivir con plenitud y alegría es el que dieron los abuelitos de la estancia “La Felicidad comienza”, en una animada pasarela a la que denominaron “Los Mejores años de mi vida”.
A lo largo de más de dos horas hicieron gala de sus habilidades para el baile y hasta para cantar y tocar la guitarra en el caso de los varones, que de esta manera se olvidaron de las dolencias propias de la edad y disfrutaron de un ameno convivio en compañía del fundador y presidente de la agrupación Rafael Roberto Pinto Ontiveros quien, ante los buenos resultados, adelantó que la siguiente edición se realizará en una plaza comercial.
El jurado que integraron representantes del DIF Estatal, Martha Heredia, Beatriz Rosado y la psicóloga Jordana Pinto Alonzo, otorgó el primer lugar a la señora María Jesús Chablé Rivero, de 78 años de edad y originaria de Sacalum, Yucatán, quien dejó una grata impresión por la elegancia con la que lució su terno. El segundo y tercer sitio correspondieron para las señoras María Jesús Conrado y Friné Solá, respectivamente, quienes cautivaron con la gracia y alegría que compartieron en sus intervenciones.
—La idea de haber organizado esta pasarela es que “mis viejitas y viejitos” se distraigan convivan y recuerden sus años mozos, es muy grato ver la ilusión con la que participaron y la manera en la que vistieron sus mejores galas para lucirlas con sus compañeros y pasar un momento agradable —dijo el entrevistado quien comentó que ya preparan otros convivios en torno al Día de la Candelaria y la repartición de los tamales y por supuesto el carnaval.
Algo que llamó la atención es que al momento de tomar el micrófono la mayoría de los participantes hizo alusión a los problemas de depresión que enfrentaron y que de manera paulatina han logrado superar asistiendo a este grupo en el que realizan a diario además de manualidades, diversas actividades lúdicas como jugar lotería y hasta pequeños torneos de boliche, básquetbol y hasta tiran penales con una pequeña portería.
—La depresión es algo terrible, pero también hemos tenido a viejitos que han tenido parálisis facial, embolias y que con el apoyo de la asociación hemos logrado que se atiendan a la mayor brevedad posible y aquí los tenemos —dijo Pinto Ontiveros, quien explicó que está muy contento de ver la disposición de los abuelitos para acudir a la invitación y la ilusión con la que participaron, inclusive gente de 98, 96 y 92 años de edad.
“Ellos saben que aquí hay alguien que les escucha, que les entiende y que les acepta como son, por eso es importante que para la sociedad en general el mensaje sea un llamado para que no haya maltrato hacia los viejecitos y menos por parte de sus hijos a quienes ahora toca corresponder a los cuidados que les dieron desde que nacieron. No los abandonen”, dijo.
Texto: y fotos: Manuel Pool Moguel
