Por Carol Santana
Hace unas semanas le dijimos adiós a una de las comedias más revolucionarias de la televisión: Crazy Ex- Girlfriend.
La serie creada por Rachel Bloom y Aline Brosh McKenna, se convirtió en una de las favoritas de los críticos gracias a la manera en la que abordaron temas como la salud mental, el suicidio y la importancia de pedir y recibir ayuda psicológica.
Parte de las características que hicieron a esta serie tan valiosa fue su manera de retratar la depresión, la ansiedad, la necesidad de tener una red de apoyo y sobretodo de reconocer cuando estamos teniendo comportamientos tóxicos y lastimando a nuestros amigos, familiares, pareja o a nosotros mismos.
La historia centrada en Rebecca Bloom y su idea mediatizada del amor romántico y su conexión con la felicidad nos embarca a descubrir lo importante y difícil que puede ser vivir nuestra vida ante las expectativas de los demás, inmersos en un sistema donde llorar, hablar de nuestras emociones o pedir ayuda es sinónimos de debilidad, mientras tratamos de alcanzar el estándares del éxito que al final ni siquiera nos hacen felices o sentirnos exitosos.
Pero no sólo eso, Crazy Ex – Girlfriend acaba por burlarse y deconstruir los estereotipos femeninos que estamos tan acostumbrados a ver en especial en las comedias románticas y en nuestro muy particular caso, las telenovelas. Pero no sólo las mujeres son representadas y diversas, también los hombres.
Es una realidad que para una gran parte de la población -y dentro del imaginario colectivo- el hablar de nuestros sentimientos y emociones es una “cosa de mujeres”. Por eso cuando series como Crazy Ex-Girlfriend hace a sus personajes masculinos replantearse su propia masculinidad y las ideas machistas en las cuales esta está construída, al final podemos entender que todos salimos perdiendo en el patriarcado y que ganamos más cuestionando al sistema que cuando dejamos que las cosas sigan igual.
Pero lo que hace más valiosa a la serie es que toda esta crítica hacia el éxito, la felicidad y el amor en el sistema heteronormativo, patriarcal y capitalista está realizada por medio de canciones cómicas, demostrando que lo políticamente incorrecto y la empatía pueden ir de la mano y no como algunos comediantes nos los hacen creer con sus chistes sexistas o misóginos.
Así que si tienes la oportunidad, ve Crazy Ex-Girlfriend, está disponible en Netflix y sólo son 4 temporadas.
