Adios, Kobe

Por: Gabriel Ortiz

Un día cualquiera mientras haces tus actividades cotidianas, como ir a trabajar, disfrutar de una película o simplemente descansando, se convierte en un instante en un día que pasa a la historia de los anales del tiempo. Ese día ya no es cualquier día, es un día especial. Algo que marca la línea temporal de toda una civilización ha sucedido, y no siempre es por una razón agradable. Así ocurre cuando nace una leyenda y muere un hombre.

Ayer la estrella de Los Ángeles Lakers, Kobe Bryant, dejó este mundo de una manera que pocos hubieran podido anticipar. Es el tipo de información de la que nunca quisieras escribir pero que debido a su magnitud no puedes omitir.

Adiós “Mamba Negra”, nos quedamos ahora con la pena de tu partida, con la nostalgia del vacío y la amargura de la pérdida de una gran persona, de un tremendo deportista, de un hombre de familia. Pero las generaciones presentes y futuras reciben a cambio de esta tristeza, la historia de una leyenda.

El mito inicia tras tu trágica partida, alimentado por las reseñas de millones de aficionados al deporte ráfaga, quienes no olvidaremos las 20 temporadas que dominaste las duelas de una liga tan competitiva como las de la NBA. Junto a Shaquille fuiste un titán de las encestadas y tu estilo único, agresivo y velóz, te bautizó a pulso con un sobrenombre que causaba terror y respeto en los rivales: “Mamba negra”, la más peligrosa serpiente de África. Así era tu juego, tu presencia, tu agilidad. Con respeto y tristeza te despedimos, pero damos la bienvenida a la leyenda de Kobe Bryant uno de los más grandes de la historia de la NBA.

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