En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, especialistas que participaron en el conversatorio “Tabaco y salud pulmonar” advirtieron de los graves daños que produce al organismo dicha sustancia. Además de dejar amarillos los dientes y favorecer su caída, ocasiona al sistema circulatorio, los pulmones y el corazón, daños devastadores.
En representación del rector de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), José de Jesús Williams, el director de Finanzas, Manuel Escoffié Aguilar, destacó que como parte de los esfuerzos que se realizan para disminuir el consumo de tabaco en la comunidad universitaria desde el 2014 se logró alcanzar la meta de que los espacios estén cien por ciento libres de humo.
Por su parte, la psicóloga Beatriz Eugenia Ortiz Escalante destacó que entre los fumadores hay niños que desde los 12 años están metiendo a su cuerpo más de cuatro mil sustancias, entre ellas arsénico, que producen cáncer y otras enfermedades.
“En la boca la comida no sabe igual, el humo daña la laringe, la faringe, la tráquea y bronquios antes de llegar a los pulmones se produce inflamación crónica y flemas viscosas que interfieren con el paso libre del aire y da tos, los pulmones van perdiendo su capacidad de intercambio de aire con la sangre, a esto se le llama enfisema pulmonar”, explicó el neumólogo José Luis Che Morales.
“Cuando las sustancias del tabaco entran a la sangre, los vasos sanguíneos se inflaman y poco a poco empiezan a cerrarse, la nicotina y el monóxido de carbono tienen efectos pro-coagulantes, la sangre espesa impide el flujo de nutrientes a los distintos órganos y tejidos, lo que trae como consecuencia el envejecimiento prematuro y la impotencia Sexual. “Además, la condición física se debilita y puede terminar en un infarto de corazón, embolia o hemorragia cerebral que pone en peligro la vida y produce discapacidad”, advirtió el cardiólogo Rubén Omar Yza Villanueva.
En la reunión también se advirtió que el cáncer es otra de las muchas consecuencias en el consumo de tabaco y que solo se necesita una célula para empezar un tumor. En la boca cualquier región es sensible al cáncer, el de la laringe es de los más conocidos, pero el más frecuente y preocupante es el cáncer de pulmón, que se puede esparcir rápidamente a otras partes del cuerpo como el cerebro y los huesos y en otros órganos como vejiga, riñón, páncreas, hígado, médula ósea o en el estómago.
“Además afecta a cualquier persona que, aunque no fume respire humo de tabaco ajeno, lo que puede dañar hasta a un bebé en gestación que nacerá con más probabilidad de tener asma, es decir de tener menor capacidad pulmonar”, indicó el Dr. Che Morales.
Texto y foto: Manuel Pool Moguel
