Por César Espadas
En el fútbol actual, cuando una inversión millonaria respalda un proyecto deportivo, las probabilidades de éxito aumentan exponencialmente. En Alemania, el RB Leipzig, fundado apenas en 2009, cuenta con el respaldo del gigante de las bebidas energéticas Red Bull y sigue con paso firme para pelear al tú por tú con los colosos Bayern Munich y Borussia Dortmund.
Dietrich Mateschitz, dueño de Red Bull, intentó comprar un equipo ya en primera división, pero debido a las reglas del fútbol alemán tuvo que empezar desde abajo. Luego de un meteórico ascenso desde la quinta división, debutaron en la Bundesliga siendo subcampeones en la campaña 2016-2017. Un inicio que asombró al mundo entero.
Esta campaña competirán por segunda ocasión en la Champions League, buscando al menos acceder a octavos de final, en un grupo compartido con el Benfica, Lyon y el Zenit. En la liga local, tienen talento suficiente para pelear por el título y su inicio lo demuestra: 13 puntos en 6 partidos, siendo segundos detrás del Bayern. Un equipo dirigido por el innovador Julian Nagelsman, uno de los técnicos con mayor proyección en Europa y liderado en la cancha por el goleador Timo Werner. Mucha circulación de pelota y generación ofensiva es lo que ofrece este equipo.
Es el enemigo perfecto de los aficionados románticos al futbol, un club considerado sin historia y mística. El RB Leipzig fue construido desde los cimientos, a base de buenas inversiones y confiando en jóvenes promesas de diferentes latitudes del mundo. Es hora de dar un golpe de autoridad en la Bundesliga.
