Umán.- a pesar de que a la fecha, conocida empresa dedicada al ramo cementero no cuenta con el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) que requiere para construir su planta de molienda y ampliar sus instalaciones ubicadas en Umán, el alcalde de este municipio, Freddy Ruz Guzmán pretende autorizar que se realicen los trabajos contraviniendo la ley.
Fue a través de la propia unidad de Transparencia de la Semarnat, que los vecinos afectados obtuvieron un documento en el que queda claro que la empresa Cementos Apasco, carece del mencionado manifiesto.
Por ende, la dependencia federal no tiene registro alguno de proyecto ingresado por dicha empresa establecida en el predio ubicado en el tablaje 1393 de dicho municipio, por lo que cualquier actividad sería un delito de orden federal.
Entre los afectados, Maximiliano Herrera Canché, dijo que hace más de 10 años se instaló la planta de dicha empresa cementera, y que a partir de ese momento, se ha notado que cada vez es mayor el deterioro de la salud entre los vecinos del municipio, problema que aumentará si se amplía.
“Se debe de efectuar una encuesta entre los pobladores que sea referente a la ampliación de la empresa, pero hasta el momento no se ha realizado”, dijo el entrevistado, quien lamentó la postura del presidente municipal, al hacer caso omiso a las solicitudes enviadas por los pobladores de no permitir la obra.
Pero eso no es todo ya que también resultó que el alcalde intenta asignar a otra empresa terrenos para crear un banco de material pétreo, lo que provocaría un grave daño al medio ambiente.
El entrevistado indicó que Ruz Guzmán pretende establecer una alianza con los regidores para que el cabildo apruebe la ilegal designación de 500 hectáreas al Grupo Industrial Productos de Concretos Peninsulares SA de CV (Procon), la cual proyecta la creación de un gran banco de extracción de material pétreo.
Comentó que el edil pretende entregar a Procon la respectiva licencia para la extracción del material lítico, ya que dicha compañía pretende perforar hasta ocho metros por debajo del nivel del suelo.
Aclaró que el terreno asignado está a un costado de la carretera Campeche-Mérida, y advirtió que con la autorización de crear un banco de materiales, “se devastará una importante extensión del monte que hay en Umán, el cual mantiene el equilibrio del medio ambiente”.
Lo peor de todo, dijo Herrera Canché, es que se provocará un severo daño al manto freático, ya que se pretende perforaciones de ocho metros, es decir, al mismo nivel del agua.
Actualmente, son diversos los sitios de extracción de roca que fueron abandonados y que hoy son basureros, por lo que la contaminación es notable además que son reservorios de numerosas plagas, las cuales, ponen en riesgo la salud de los yucatecos.
Texto: Manuel Pool Moguel
Foto: Manuel Pool/Agencias
