Amiga date cuenta

Por René Emir Buenfil Viera

Muchas mujeres que están en el proceso de salir del ciclo de la violencia de género sienten vergüenza de contar su historia, de que la gente se entere, del qué dirán, además, el hombre violento en sus vidas sigue queriendo tener el control sobre sus cuerpos, las manipulan para hacerlas sentir mal de cosas que ni siquiera hacen: “eres una …. porque te metiste con …” malinterpretando relaciones sin ninguna connotación sexual, acusándolas de haberse metido con alguien que es su conocido o compañero de trabajo, en la completa paranoia de ver moros con tranchete donde no los hay.

En psicoterapia nos preguntamos “¿y si tú fueras una mujer en control de tu sexualidad, y decidieras sobre eso, por qué tendría que reclamarte un hombre infiel?” La respuesta es muy simple: el machismo. Los hombres sí podemos engañarlas pero nuestras parejas no porque son unas …, es por eso que usan la herramienta del desprestigio social, de acosarlas con mensajes amenazantes y degradantes, porque al fin mucho del control es mental, es hacerlas sentir mal de contestar un mensaje como si le estuvieran dando entrada a alguien, o decir de seguro tienes algo con él, incluso aunque ellos mismos no lo crean realmente, es un ejercicio de dominación y sometimiento más que de verdad.

¿Tal vez los hombres tenemos miedo a la sexualidad femenina, al empoderamiento femenino, a siquiera la sospecha de un posible engaño, quizá el león cree que todos (as) son de su condición? Lo cierto es que en terapia trabajamos para lograr que las mujeres se desenganchen emocionalmente de este control, que estas mujeres dejen de sentirse la peor mujer cuando ni siquiera han sido infieles, y aunque lo hubieran sido, nada justifica la violencia de género, no se la merecen, ni fue su culpa.

Un primero paso para salir de este infierno es empezar a cuestionar estas mentiras que tomaban por cierto ¿De verdad soy una …. por ser amable, por contestar educadamente a algún amigo o compañero? ¿De verdad tiene razón al decir que soy tan poca cosa? Estas preguntas son un gran avance, son el comienzo para volver a tomar las riendas de su propia vida, para dejar atrás la pena de qué van a pensar mis amigos(as) que me veían tan valiente, tan segura, tan firme, y ahora no soy ni la mitad de lo que era antes.

A estas mujeres les toca poner la frente en alto y rescatar esas relaciones con la gente valiosa en sus vidas, gente que las va a acompañar en su trayecto a salir adelante, a reencontrarse, a reconstruirse.

Si eres una mujer que vive violencia, y te crees todas las mentiras y la manipulación de un hombre violento, no estás sola, puedes hasta tomar acciones legales para parar la violencia. Recuerda que cuanto antes mejor, espero que estés preparada o por lo menos estés en camino hacia tener las fuerzas suficientes para salir del ciclo de la violencia, no es nada fácil, las investigaciones nos dicen que las mujeres intentan terminar la relación por lo menos 10 veces antes de lograrlo.

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