Ante la pandemia, la clave es ahorrar

Durante la crisis actual es indispensable estirar el gasto; necesario replantear los hábitos familiares de consumo

La contingencia sanitaria por la pandemia de coronavirus (Covid-19) está poniendo a prueba a miles de familias para sortear los gastos diarios del hogar, pues la mayoría de los mexicanos ha sufrido un impacto negativo en sus finanzas, como efecto del distanciamiento social y de los cierres de empresas para evitar contagios.

Algunas empresas tomaron medidas drásticas como despedir personal o reducir temporalmente los salarios para resistir la mayor crisis de la historia moderna.

En casa, seguramente uno o más miembros de la familia está pasando por esta situación, lo que obliga a replantear los hábitos de consumo y ponerse en modo ahorro.

La información es oro. Para economizar o estirar el gasto, la información verídica y confiable es una herramienta valiosa para elaborar el nuevo presupuesto familiar.

Antes de gastar en lo verdaderamente indispensable, es importante consultar y comparar precios de productos y servicios, sin necesidad de hacer una supervisión presencial de precios. Como los alimentos son prioritarios, lo mejor es preparar la comida en casa en lugar de pedir a domicilio, por más antojo de Uber Eats que se tenga.

Herramientas clave. Se puede checar la lista de los precios que más bajaron durante la quincena que publica el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en su portal.

Como parte del reporte de la inflación que se encuentra en el Índice Nacional de Precios al Consumidor, se incluye un cuadro con las variaciones de precios.

Así se puede aprovechar para comprar las frutas y verduras que más bajaron y evitar gastar en los que más subieron.

Más vale prevenir. Si se quiere saber si este comportamiento de los precios se mantendrá por lo menos en los próximos días, el Índice Nacional de Precios Productor que también publica el Inegi lo puede prever. En mayo, este indicador reportó que la carne de ave bajó 10% y el huevo, 16.43%.

Lo anterior da una idea de lo que se puede aprovechar para hacer que rinda el dinero que se tiene al pensar en el menú diario. Así es posible sustituir los productos que están muy caros por otras opciones. Por ejemplo, en vez de comprar jitomate, se puede optar por condensados o conservas de caja, que duran más tiempo refrigerados.

Se vale comparar. En materia de productos de limpieza es importante no dejarse llevar por la publicidad, ya que hay marcas poco conocidas que son más baratas y también rendidoras.

La compra de ropa puede quedar descartada, aunque esté barata, al igual que los cosméticos, perfumes, así como las ofertas en el comercio electrónico, en plataformas como Amazon o Mercado Libre.

Otros ajustes. Prescindir del entretenimiento por TV de paga o de plataformas digitales para ver series o películas contribuirá a no mantenernos conectados todo el día, lo que se reflejará también en el recibo de luz.

Recortar el gasto en estos servicios puede hacer una diferencia, pues algunos como Netflix subieron su precio a partir de junio como efecto del cobro del IVA que deben pagar los usuarios.

Todo esto ayudará a construir un patrón de consumo a futuro ante la incertidumbre sobre cuánto tardará en darse la reactivación de la economía, el empleo y restablecimiento de los ingresos.

Texto y foto: Agencias

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