Vincular el arte con la sociedad, es uno de los objetivos que tienen los murales del pintor y promotor cultural Enrique Chiu, quien fue el encargado del proyecto “El muro de la hermandad” entre Estados Unidos y México, que lo colocó en el 2019 como uno de los diez jóvenes más destacados del mundo con el premio Junior Chamber International.
Durante su visita a la ciudad, para hacer un mural en una casa de maya, ubicada el barrio de la Ermita, el artista señaló que, como parte de esta obra creada en la frontera con Estados Unidos, se pintó 4 kilómetros, en donde participaron más de 4 mil 500 personas diferentes partes del mundo.
El artista comentó que es originario de Guadalajara, sin embargo, su familia paterna es de Yucatán, es por ello que tenía más de 25 años que no venía al estado, ya que actualmente radica en Tijuana.
“Estas obras buscan comunicar, ya sea en forma de protesta, o unión, en donde se promueva la interacción entre la gente, que formen parte en la creación de estas pinturas” dijo.
El pintor dijo que en México tiene 120 murales y 80 en zonas fronterizas como Tijuana, Mexicali, Rosarito, Ensenada entre otros. “Tengo algunos murales hechos en México, Guadalajara y Sonora, y en otros países como Guatemala, Brasil, Canadá, Estados Unidos, y este es el primero que realizó en Mérida” afirmó.
Indicó que, en cada una de estas pinturas, que define como abstractas, son realistas, en donde utiliza colores fuertes, expresivos, que a la gente le llamen la atención, en donde resalta las tradiciones, los simbolismos y la fauna que tiene cada una de esas regiones, con frases positivas.
“En estos murales abordamos temas de desarrollo emocional y educativo, con colores positivos, imágenes de la zona, desarrollo cultural, es por ello que hemos pintado libros volando, frases, letras, oraciones, uso mucho la filosofía del Principito, para que la gente lo adopte” detalló.
El muralista también es el promotor del primer mural dedicado al personal de salud, en donde ha plasmado imágenes de médicos, enfermeras y enfermeros han hecho frente a la crisis sanitaria, arriesgando su vida para salvar la de los demás.
Explicó que este mural lo inicio la primera semana de mayo del año pasado, y se hizo viral, pues abarco 40 metros de largo con 4 de altura, y fue el primero que se hizo en la frontera, luego se fue replicando en otras entidades de México, como Yucatán a cargo del grafitero Arnold Cruz, mejor conocido como Datoer.
Dio a conocer que en las próximas semanas estará realizando varios murales en Guadalajara, la tierra que lo vio nacer, así como 6 murales en frontera como Tijuana y Rosarito, para resaltar estas zonas, generar interacción en la comunidad, y dar realce a estos lugares que permanecen marginados.
Texto: Georgina Bacelis
