Por: César Espadas
Unicamente un título en toda su historia, la Copa de Italia en 1963. Una nómina ubicada en el lugar 13 entre los equipos de la Serie A, con apenas 36 millones de euros. Se trata del Atalanta de Bérgamo, que firmó esta semana su pase a los octavos de final de la UEFA Champions League en su primera participación en dicha competencia.
Apodados La Dea, Diosa en italiano, se repusieron a 3 derrotas iniciales y 12 goles encajados para consumar una vibrante calificación a las rondas definitivas. En un grupo que compartieron con el Manchester City, el Dinamo de Zagreb y el Shakhtar, sus 7 puntos fueron suficientes para colarse entre los mejores 16 equipos de Europa.
Desde 2016, con la llegada a la dirección técnica de Gian Piero Gasperini, el club ha ido mejorando a pasos agigantados hasta el punto de alcanzar la campaña pasada el tercer lugar en la Serie A, sólo debajo de los poderosos Juventus y Napoli, así como también fue el equipo más anotador de la competencia.
Josip Ilicic, Alejandro “Papu” Gómez, Luis Muriel, Duvan Zapata y Mario Pasalic son los principales artífices ofensivos del Atalanta. Los hombres que cargan con su talento, la responsabilidad de seguir desplegando el futbol vertical y agresivo que caracteriza al cuadro de Bérgamo.
No sabemos que le depare el sorteo de octavos de final al Atalanta; lo que sí sabemos, es que será un hueso duro de roer y que saldrán con la ilusión de seguir rompiendo quinielas. Nada más peligroso que un equipo que no lucha contra la presión que cargan los gigantes del continente.
