Aún no es tiempo de bajar la guardia, la batalla contra el COVID-19 no ha terminado

Este miércoles, a distancia, se llevó a cabo la sesión solemne de cabildo conmemorativa al aniversario 479 de la fundación de la ciudad de Mérida, y en este marco, el alcalde Renán Barrera Concha, pidió a la ciudadanía no bajar los brazos ni a confiarse en lo que se espera pueda ser la recta final para lograr el anhelado control de la pandemia de COVID-19.

“Luego de un año de encierros, la humanidad está comenzando a ver la luz brillante al final del túnel.  Aunque cada vez estamos más cerca de las soluciones, es verdad que aún falta un tramo delicado e importante que exige de nosotros redoblar el esfuerzo y no desfallecer en la recta final”, dijo en su intervención el alcalde Renán Barrera Concha que de esta manera invitó a respetar los protocolos de salud para proteger la vida propia y la de nuestros seres queridos.

“Sé que todos tenemos deseos de salir a la calle, de vivir como antes, de recuperar nuestra convivencia sana, de disfrutar nuestra hermosa ciudad habitualmente llena de arte y cultura. Pero aún no es tiempo”, subrayó.

El alcalde aprovechó la ocasión para manifestar su cariño, respeto y solidaridad a todas las familias que han pasado dificultades, dolores y han tenido alguna perdida;  lo mismo que a todas las empresas y colectivos de trabajo que han estado en la primera fila de esta batalla; a los trabajadores municipales que se han ido, desde el más humilde y digno servidor, hasta el director que se fue antes de tiempo.

Una mención especial se hizo para recordar a Don Armando Manzanero Canché, a quien el primer edil califico como “un bien común que nos llena de orgullo y siempre vivirá en la eternidad”.

Barrera Concha recordó que en este año en el que hemos compartido el trago amargo del encierro, de las pérdidas humanas, de las pérdidas materiales y de empleos. También se ajustaron los presupuestos del Ayuntamiento para atender la emergencia;

“Nuestras acciones se han encaminado a resolver los problemas urgentes agravados por las inclementes lluvias y la temporada de ciclones; nuestros esfuerzos han estado encaminados, y siempre lo estarán, a mitigar los daños en las meridanas y meridanos más desprotegidos y necesitados. Ellos reclaman la atención de todos”, subrayó.

También hubo un espacio dedicado a reconocer la labor del personal médico y de enfermería que esta luchando en primera fila contra el coronavirus, arriesgando su vida y salud, y que estuvieron representados en la persona de la oradora oficial, la Dra. Matilde Jiménez Coello, directora e investigadora del Centro de Investigaciones Hideyo Noguchi de la Universidad Autónoma de Yucatán.

En su intervención recordó que Mérida, a  lo largo de sus casi 5 siglos de historia ha sufrido en varias ocasiones de enfermedades graves como la fiebre amarilla, viruela, sarampión, tifus y más recientemente dengue, Zika y Chikunguya

Todas estas experiencias, han sido aquellas que a lo largo de nuestra historia contribuyeron al aprendizaje para sobrevivir y coexistir con las mismas y gracias a ellas se dio pie a la formación y conformación de una planta solida y experta de comunidades robustas de médicos, enfermeras, epidemiólogos, veterinarios, entomólogos, químicos, estadísticos, salubristas y biólogos.

“Ellos conforman la comunidad médica y científica de nuestra entidad la misma que permite la rápida identificación de las afecciones de la población, las intervenciones eficaces y que esta comprometida las 24 horas del día a la generación de conocimiento que permite identificar, prevenir y controlar de manera estratégica estas afecciones, articulada con el sector gubernamental, que escucha y confía en la ciencia”, apuntó.

Al terminar su intervención, el alcalde Renán Barrera Concha entregó a la Dra. Jiménez Coello un reconocimiento a su trayectoria, además de un presente alusivo a la capital yucateca, una cruz de piedra elaborada por artesanos de la comunidad de Dzityá.

Texto y foto: Manuel Pool.

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