Varios regidores y directores de la comuna perciben hasta tres sueldos por laborar menos de ocho horas diarias
Desde que inició su gestión en el Ayuntamiento de Ticul, el alcalde Rafael Montalvo Mata ha estado envuelto en una serie de irregularidades, pues desde el año pasado se dio a conocer que funcionarios de alto rango tenían doble sueldo, e incluso había quienes cobraban triple por laborar menos de 8 horas.
Esto se informó en enero del año pasado, cuando empleados municipales evidenciaron que la comuna estaba pagando de 4 a 5 mil pesos quincenales a varios burócratas, por laborar unas cuantas horas.
Entre estos empleados se encontraban varios regidores, y directores de la comuna como Érick Sierra Pacheco, quien percibía tres sueldos, pues además de fungir como coordinador de Educación, Cultura y Espectáculos, era supervisor de la Zona Escolar 74, quien también fue nombrado director del Centro de Desarrollo Educativo (CEDE) Ticul.
Según se dijo en ese entonces, eran 9 los funcionarios implicados que percibían sueldos de 4 mil hasta los 8 mil quincenales, cuando los demás empleados ganan de 3 a 3 mil 500 quincenales.
En esa ocasión, el primer edil se justificó diciendo que los docentes que laboran en la comuna pidieron licencia, y que los demás funcionarios estaban realizando un buen desempeño, por lo que ninguno había abandonado su trabajo.
Indicó que este suceso lo único que buscaba era desestabilizar el Ayuntamiento, sin embargo en la Unidad Municipal de Acceso a la Información Pública (Umaip) se han hecho diversas solicitudes en ese sentido por parte de la sociedad civil.
A mediados de 2019, más de mil 500 mototaxistas, pertenecientes a las 4 agrupaciones que operan en esa población, realizaron una manifestación a las afueras del Palacio Municipal para exigirle al alcalde que erradique por completo los taxis piratas, que son una competencia desleal para ellos.
Los afectados han dicho que el presidente de ese municipio no ha tenido voluntad para solucionar este problema, pues al parecer recibe dinero de los otros grupos.
Hasta hace un mes, vecinos de la colonia Obrera reportaron que, en medio de esta pandemia, se realizó una fiesta con luz y sonido, en la que acudieron más de 100 personas, por lo que de inmediato dieron aviso a la policía municipal para que evite el festejo.
Los quejosos comentaron que es lamentable que el alcalde de ese municipio no ponga correctivo a estas personas, que arriesgan la vida de los demás por su imprudencia, y consideraron que le hace falta mano dura para evitar que se sigan dando estas fiestas a puerta cerrada.
Algunos comerciantes de esa población, destacaron que es injusto que a ellos los estén presionando con cerrar más temprano sus negocios, cuando hay gente que está organizando fiestas hasta altas horas de la noche, y la autoridad municipal se hace de la vista gorda.
Hasta hace unos días habitantes de esa comunidad reportaron en grupos de redes sociales, que desde que inició la pandemia, los robos han aumentado en la ciudad, lo que ha generado cierto temor en la población, ya que tampoco hay unidades que permanezcan haciendo vigilancia las 24 horas del día.
Texto: Georgina Bacelis
Fotos: Cortesía
