Ganó el Real Madrid gracias a un solitario gol de Gareth Bale en un partido muy gris de los de Solari, por no decir malo. El Huesca mereció mucho más. No se notó en El Alcoraz, muy ventoso, ni la diferencia de presupuesto ni la de la clasificación. Los blancos acabaron pidiendo la hora.
El Alcoraz y el Huesca estuvieron a la altura de la visita merengue. Los de Francisco contradijeron lo que dice la clasificación. No fue el partido un duelo entre un colista y todo un triple campeón de Europa. Incluso se puede decir que merecieron el empate. Sin embargo, la situación es preocupante, con el equipo a siete puntos de la salvación.
Si bien el conjunto merengue hiló su segundo triunfo en la Liga y cuarto considerando sus victorias hace unos días en la Copa del Rey y en Champions ante la Roma hace un par de semanas, el equipo blanco ahora bajo el mando de Santiago Solari, sigue mostrándose bajo de intensidad.
El único gol del encuentro cayó a los siete minutos, gracias a una soberbia anotación de Bale, quien rompió su sequía en Liga. Primer gol en casi 100 días, una racha impropia de un jugador de su nivel. El galés remató una buena acción de Llorente y un balón de Odriozola para embocar de volea.
Desde la izquierda estuvo más activo que de costumbre. Dos zurdazos lejanos fueron respondidos con firmeza por Jovanovic. Como un mano a mano en carrera salvado por el serbio.
Pero más allá de eso, no hubo mucho de los merengues que si bien intentaron agrandar el marcador, tampoco lo buscaron con mucho ahínco frente a uno de los equipos más débiles de España, que por momentos puso en aprietos a los campeones de Europa, aunque sin tener éxito.
Texto y foto: Agencias
