Por Arturo Pérez
El día de ayer el FC Barcelona le dio otra clase al Real Madrid en el Santiago Bernabéu sobre lo que se necesita para llegar a una sexta final consecutiva de Copa del Rey, y tratar de conseguir la copa por quinto año consecutivo, algo sin precedentes, después de ganarle por 3-0. Eso es una gran victoria para el club blaugrana, sin embargo, hay algo que les preocupa, el futuro sin Messi. Tal vez no sea momento de ser el aguafiestas, pero algo es claro, la directiva del Barcelona tiene pánico de lo que pasará cuando se vaya el mejor jugador del mundo.
Sin duda alguna la época más difícil del Barcelona será en la primera temporada en la que el argentino ya no esté en el club. El entrenador al que le toque esa época tendrá un auténtico reto, ya ni se diga de la directiva. Por eso la actual junta ha reaccionado y de mala manera. Al principio no entendía porque el Barcelona estaba llenándose de jugadores jóvenes y extranjeros, al principio parecía una renovación, como fue cuando llegó Luis Enrique, pero el día de ayer me di cuenta de que no es eso.
Ayer Vinicius Jr. se aventó un partidazo ante un Barcelona que si bien no fue deslumbrante pudo haberle costado su pase a los blaugranas a la final de la Copa del Rey. Hay que ser ciego para no reconocer que es una auténtica joya el atacante de 18 años, probablemente en los próximos años la pelea por el mejor del mundo será entre el francés Mbappe y el brasileño Vinicius JR. Fue entonces cuando caí en la cuenta de algo, el Barcelona no está fichando a Frankie de Jong, Arthur Melo, Malcolm, Dembelé, o buscando hacerse con los servicios de Saúl Iñiguez o de Mathis de Light porque quiera hacer una renovación de plantel, está buscando al que tendrá que llevar la batuta de Messi cuando esté se vaya. Neymar era el ideal, pero se fue.
Ahora mismo cualquiera pensaría que el Barcelona está llenando su arsenal y que tiene jugadores de sobra tomando en cuenta lo sobrepoblado que tiene el mediocampo, más los jugadores que acaba de comprar y los que quiere, sumado a que es la primera vez desde Guardiola que el Barcelona no carece de defensas centrales, solo de delanteros centros. José María Bartomeu dijo en una entrevista que él quiere dejar un gran legado al Barcelona cuando se vaya y no se refería en éxitos deportivos, si no al jugador que tendrá que sustituir a Messi cuando éste se vaya.
Eso es lo que explica la enorme cantidad de fichajes y dinero que se ha gastado el club catalán en los últimos dos años, y lo que se gastará. Piensan en el futuro sin Messi, y lo que ven es aterrador.
