LA AUDIENCIA TELEVISIVA que siguió la ceremonia 2018 de los Globos de Oro en Estados Unidos cayó a 19 millones de personas, desde 20 millones en 2017, dijo ayer la cadena NBC.
El programa de tres horas del domingo pasado fue el segundo más visto en 10 años, dijo NBC, pero revirtió la tendencia alcista que venía registrando la premiación.
La ceremonia, presentada por el comediante Seth Meyers, fue la más grande en Hollywood antes de la entrega del Oscar el 4 de marzo y estuvo marcada por bromas sobre los escándalos sexuales que han remecido a la industria del entretenimiento en los últimos meses, además de apasionados discursos sobre el empoderamiento femenino.
El potente discurso de Oprah Winfrey sobre el activismo feminista y afroamericano al recibir el reconocimiento a una vida de logros fue el que captó mayor atención y llevó a sus seguidores en las redes sociales a pedirle que postule a la presidencia del país en 2020.
Polémica. Por otro lado, antier en los Globos de Oro las consignas de reivindicación de los derechos de las mujeres iban a estar a la orden del día en la alfombra roja. Así lo entendieron Debra Messing y Eva Longoria, entre otras, quienes no dudaron cuando estuvieron frente a las cámaras de la señal E! Entertainment criticar la diferencia salarial que existe entre hombres y mujeres y tomar de ejemplo a ese mismo canal de espectáculos.
“Me quedé en shock al saber que E! no cree en pagar lo mismo a sus presentadoras femeninas que a los masculinos. Quiero decir, echo de menos a Catt Sadler. La apoyamos y eso es algo que deberíamos cambiar mañana. Queremos que la gente empiece a tener esta conversación en la que se considere a las mujeres igual de válidas que los hombres”, dijo la nominada como mejor actriz de comedia por Will & Grace.
Texto y foto: Agencias
