A una semana que inició la reactivación económica en el estado, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) de Mérida, Michel Salum Francis, reconoció que este proceso ha sido lento, ya que aún hay cierto desconocimiento por parte de la sociedad sobre la reapertura de días y horarios escalonados.
Indicó que este fin de semana se registraron bajas ventas, debido a que mucha gente no sabía que los comercios no esenciales ya están abriendo de martes a sábado, por lo que la gente tendrá que irse adaptando a estas nuevas disposiciones.
“Las cosas aún van tomando rumbo, estamos a una semana de que inicie el plan de mejora de la movilidad urbana, que contempla la reubicación de paraderos, calles peatonales y semipeatonales, por lo que esperemos que la gente tome estas nuevas medidas de manera positiva”, manifestó.
En ese sentido, recordó que, desde hace días, personal del Gobierno del Estado ha estado informando a la gente, sobre todo a los usuarios del transporte, de la reubicación de paraderos que se pondrá en marcha este domingo 13 de septiembre.
“Lo que se busca con este plan es disminuir la movilidad y evitar los contagios de COVID-19 entre las personas, principalmente en los paraderos, en donde por lo general se registran aglomeraciones”, expresó.
El presidente de la Canaco-Servytur señaló que es muy importante que los medios de comunicación se sumen a estas estrategias para que las personas las conozcan, y poco a poco se adapten a esta nueva normalidad, que incluye los cuidados respectivos como el uso del cubrebocas, la sana distancia y el lavado constante de manos.
“Sabemos que estos cambios no son fáciles; sin embargo, la finalidad es proteger la salud de los yucatecos, por lo que les pedimos su compresión y disposición, pues en la medida que reduzcan los contagios, se podrá acelerar el proceso de reactivación económica”, subrayó.
En cuanto al auge que ha tenido durante la pandemia el comercio informal en las redes sociales, Salum Francis destacó que no es lo mismo vender algo que les sobra a comercializar grandes cantidades y volúmenes de algún producto, que los convierte en una competencia desleal para el comercio formal.
“Los vendedores informales no pagan impuestos, ni Seguro Social, ni Infonavit, no generan una derrama económica en el estado, incluso, a veces son gente que viene de otros estados, por lo que el dinero que generan no se queda en la entidad”, aseveró.
Por ello afirmó que “no hay piso parejo”, y menos en estos tiempos en los que la pandemia ha dejado grandes pérdidas al sector, ya que miles de empresas han tenido que cerrar de manera definitiva al no tener solvencia económica para seguir operando.
“Los pocos que quedamos estamos haciendo esfuerzos extraordinarios para mantener a nuestro personal, y pagar la renta de locales, luz, agua, impuestos y otros gastos que conllevan a la operación de un negocio”, dijo.
A esto se suma la falta de un esquema tributario sencillo, comentó, que les permita pagar impuestos de manera fácil, como fue el Régimen de Pequeños Contribuyentes, mejor conocido como los “repecos”, pues mientras tanto el sector empresarial seguirá presentando dificultades para emitir una factura electrónica, o presentar sus declaraciones en línea.
“Si para los empresarios se nos hace difícil este sistema tributario, imagínense para las personas que se dedican al comercio informal, que está buscando sobrevivir, lo que no abona al comercio formal”, finalizó.
Texto: Georgina Bacelis
