Aunque algunos edificios han sido acordonados, la gente ha retirado las citas y sigue caminando, con el riesgo de que con alguna lluvia se vengan abajo.
Diversas fachadas y techos de viejas casonas históricas del recinto amurallado de Campeche han comenzado a caerse ante la indiferencia de las autoridades y la falta de recursos de los dueños.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) está encargado de regular las reparaciones pero no se hace responsable de éstas, entre otras razones por que no tiene un recurso asignado para tal efecto. El año pasado la dependenciaa solo brindó cursos a albañiles sobre la forma correcta de realizar las reparaciones de acuerdo con las formas de construcción de la época.
Por su parte, los dueños de los inmuebles son los responsables por darles el mantenimiento adecuado, pero la mayoría no cuenta con recursos económicos para hacerlo, ya que una restauración puede llegar a cifras millonarias y lo más fácil es dejar que se destruyan con las inclemencias del tiempo, para luego realizar construcciones modernas que duren más y no requieran los cuidados de las antiguas.
Actualmente hay por lo menos tres edificios en el Centro Histórico que incluso ponen en riesgo la seguridad de los peatones, pues aunque algunas fueron acordonadas, ya la misma gente ha ido quitando esas delimitaciones, por lo que todos los días cientos de personas caminan con el riesgo de que con cualquier lluvia o temblor las estructuras se vengan abajo y los muros caigan sobre quien esté pasando o haya estacionado enfrente.
Texto y foto: Agencias
