Chantal, resiliente

Mary Carmen Rosado Mota
@mary_rosmot
latribunaesnuestra@gmail.com

En la psicología existe un término para nombrar la capacidad que tienen algunas personas para recuperarse favorablemente de situaciones difíciles o traumáticas: Resiliencia. Más que “superar” episodios complejos, conlleva un aprendizaje y descubrimiento de capacidades que han surgido ante dicho suceso, para afrontar una nueva realidad.

Todas las personas tenemos, de cierto modo, la posibilidad de ser resilientes, sin embargo, hay diferentes formas en que se manifestará; porque lo cierto es que nadie está exento de vivir momentos difíciles, de esos que marcan nuestras vidas para siempre.

Cuando Chantal Petitclerc tenía 13 años, tuvo un accidente en una granja que le fracturó la columna vertebral, ocasionando que perdiera la movilidad de sus piernas. Estoy segura que en ese duro momento Chantal jamás imaginó qué sucedería con su vida a partir de ese accidente.

En la secundaria se adentró en la natación como forma de practicar un deporte y cumplir con sus clases, pero también como recurso terapéutico. Fue a los 18 años, cuando conoció las carreras en silla de ruedas y aunque en su primera competencia quedó en último lugar no se desanimó. Entendió que eran nuevas habilidades que ella tenía que entrenar y posteriormente adquirir.

Diez años después de su accidente Chantal representó a Canadá en los Juegos Paralímpicos de Barcelona 1992, obteniendo 2 medallas de bronce, las únicas de ese metal que obtendría. A partir de ese momento empezó la leyenda de una de las atletas más fructíferas del mundo.

Presente en Atlanta, Sídney, Atenas y Beijing siempre con la intención de superarse a sí misma y a sus competencias anteriores. Se retiró con un total de 21 medallas paralímpicas, de las cuales 14 son de oro. Incluso en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 se incluyó como prueba de exhibición la carrera de sillas de ruedas de 800 metros, tras la cual Chantal se convirtió en la primera atleta en coronarse en una olimpiada y paralimpiada.

Desde el 2016 funge como senadora independiente en Canadá, donde promueve leyes que favorezcan la inclusión de personas con discapacidad. A sus 50 años es una mujer increíble, valiente y trabajadora, que ha atravesado por momentos sumamente difíciles pero de los cuales siempre consiguió salir vencedora. Chantal Petitclerc, la deportista cuyo nombre es sinónimo de resiliencia.

 

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