El mexicano juega 30 minutos en la derrota de los Hammers 4-1 contra los Gunners, en calidad de visitante. Monreal, Ramsey y Lacazette, con doblete, aniquilan al equipo de Moyes. Por otro lado los Citizens, ya campeones, triunfan de local
LA PRIMERA parada de un cierre complicado para el West Ham de Chicharito terminó mal al caer como visitante 4-1 ante Arsenal, en un campo que se entregó por completo a Arsene Wenger, quien anunció después de 22 años su salida de la dirección técnica del equipo al término de la temporada.
Los Hammers se quedaron con 35 unidades viendo de cerca los puestos de descenso a cuatro jornadas para que termine la Premier League, tiempo en el que deberán enfrentar a escuadras de la zona alta de la clasificación como Manchester United, Manchester City y Everton.
Si bien Javier Hernández ha demostrado que cuando le dan minutos de juego puede responder con goles, David Moyes no termina por darle la confianza de arrancar los partidos y su participación en este duelo se limitó a 30 minutos, en los que intentó ayudar a la causa de los suyos, pero su esfuerzo no fue suficiente.
El abultado marcador no refleja lo que fue el partido en el Emirates Stadium. El duelo fue muy parejo, pero en los últimos minutos los Hammers se desfondaron y eso lo aprovecharon los Gunners para golear a sus vecinos y meterlos en serios problemas.
El primer gol del partido cayó a los 51 minutos por conducto de Nacho Monreal, en una jugada a balón parado, donde la débil marca hizo que el español rematara sin ningún problema.
Con el marcador en contra, Moyes echó toda la carne al asador, incluido al mexicano Hernández. Al 64’ el austriaco Arnautovic marcó el gol del empate y el que mantenía la ilusión.
Los últimos 10 minutos fueron de terror para West Ham, el equipo se cayó por completo y Arsenal encontró las debilidades de la zaga visitante y las aprovechó para marcar tres goles que terminaron por complicar la vida de unos Hammers que deberán poner a todos los santos de cabeza para salvarse del descenso.
FESTEJAN TÍTULO
Por otro lado, Manchester City regaló a la afición presente en el Etihad Stadium una goleada ante Swansea (5-0), en un duelo festivo para el conjunto de Pep Guardiola, que celebró junto a sus seguidores la consecución la semana pasada del título de la Premier.
Hace ocho días el City selló matemáticamente la condición de campeón. Lo hizo sin jugar, beneficiado por la derrota de Manchester United.
Los citizens afrontaron su compromiso de la trigésima cuarta jornada como flamantes campeones. Sin nada en juego más que unos cuantos retos secundarios a cumplir hasta el final del ejercicio, como alcanzar los cien puntos o el centenar de goles.
El Swansea, por contra, tiene aún un desafío mayor. Lograr la permanencia. Está en la frontera de la permanencia pero con una renta de solo cuatro puntos respecto al Southampton, antepenúltimo.
Fue David Silva el que condujo al cuadro de Guardiola hacia la goleada. El mejor jugador del City abrió el marcador a los doce minutos, al culminar un buen centro de Rahhen Sterling, que hizo el segundo cuatro después.
En la segunda parte redondeó su vigésima novena victoria el Manchester, con un disparo lejano del belga Kevin De Bruyne y diez después, el portugués Bernardo Silva aprovechó el rechace del poste tras el penalti ejecutado por el brasileño Gabriel Jesús para firmar el cuarto.
Fue precisamente el delantero sudamericano el que cerró la cuenta a dos minutos del cierre a pase del marfileño Yaya Touré.
A la exhibición del cuadro de Guardiola se sumó el francés Benjamin Mendy, que reapareció después de siete meses de recuperación de una lesión de ligamento. Sustituyó a Fabian Delph.
A falta de cuatro jornadas, el Manchester City totaliza 90 puntos. Ha marcado 98 goles en sus 34 partidos. Solo le encajaron 25.
Texto y foto: Agencias
