Chicharra de alta calidad en el oriente de la capital

José Bermon explica que lleva 10 años en el oficio y que sus abuelos le enseñan a cocinarlo para el que pruebe, repita

Con frío o calor al mediodía se antoja un  taco de chicharra con su castacán o costilla, y para prepararla de una manera especial está el amigo Pepe, que desde niño aprendió el secreto para que este platillo le quede en su punto. En entrevista con el equipo de Peninsular Punto Medio, José Alexis Bermon Chi, el propietario de este local ubicado en la calle 21 entre 50 y 48 en Pacabtún, detalló acerca del sabroso chicharrón.

—Ya tengo 10 años trabajando solo en el ramo, que me enseñaron mis abuelos Jorge Bermon May y Mireya Priego que desde hace más de 30 años tienen en la calle principal de Brisas su puesto que se llama “La Sombrilla” —explicó este joven quien vaya que se aplicó bien y aprendió a preparar muy bien su chicharra, pues en verdad que de solo ver los trozos de carne maciza, se hace agua la boca.

Y mientras se apuró Arely a preparar los pedidos, José Alexis nos llevó a un rápido viaje al pasado, recordando cómo desde niño ayudaba a sus abuelos, primero pasando las bolsas y luego cobrando, hasta que llegó el momento en el que ya no corría riesgo de quemarse, le comenzaron a dar la responsabilidad de freír la chicharra, una actividad que tiene su complejidad.

—Lleva su tiempo aprender la preparación,  todo tiene un tiempo, si se pasa de cocimiento, si le falta cocimiento, todo tiene un procedimiento que llevar —comentó el entrevistado quien a pesar de todo consideró que lo que hace no es un trabajo pesado, ya que lo disfruta plenamente.

—Para levantar el negocio tardamos un poco, pero lo estamos manteniendo, a la gente le ha gustado lo que vendemos, yo no veo esto como trabajo porque lo más difícil es freírlo, pero ya que está acá solo  hay que despachar, no te estás matando vienes un rato, 3 horas 4 horas y te regresas a casa y se acabó el trabajo —explicó José Alexis, quien es modesto cuando habla de su labor diaria que inicia a las cinco de la mañana.

El negocio está ubicado en Pacabtún y hay gente que llega desde el norte o que pide a domicilio desde el centro y de colonias del sur de la ciudad.

—A esa hora me levanto para ir a comprar la carne, cuando llegó a la casa alla por el rumbo de Cielo Alto, la arreglo, la lavo y a las siete comienzo a freír para llegar al puesto a las 11 y de allá a las tres media ya se acabó todo y comenzamos a prepararnos para regresar —comentó el entrevistado quien se enorgullece al comentar que en medio de tanta competencia hay gente que llega desde el norte o que pide a domicilio desde el centro y de colonias del sur de la ciudad.

—La diferencia es que cuando la gente pruebe nuestro producto se cerciore de que este fresca, es decir que sea producto del día — comentó José, quien destacó que debido a la pandemia fue necesario hacer innovaciones como incluir el servicio a domicilio al 9991-170998, con paquetes de diversos precios que incluyen hasta las tortillas.

—Ya estaban muy bajas las ventas, pero con la promoción que hicimos en las redes y el servicio a domicilio, mejoraron un poco, y gracias a eso tenemos a muchos clientes que vinieron a probar y regresaron para disfrutar del puyulito y la cascarita crujiente —apuntó.

El costo del envío hasta 9 kilómetros de distancia esta incluido en el costo del paquete, y después se le explicó al cliente que por cada kilómetro adicional se le cobran 5 pesos, pero hay quienes pagan hasta 20 pesos adicionales para disfrutar de la chicharra de Pepe en su hogar, pues a decir de su propietario la mejor recomendación es la que los propios clientes hacen, dejando en claro que el que prueba repite.

Texto y fotos: Manuel Pool Moguel

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