Por César Espadas
Las Chivas del Guadalajara son uno de los equipos más populares del futbol de nuestro país, segundos en títulos de liga y con una tradición realmente digna de aplaudir al utilizar únicamente a jugadores nacidos en México. Sin embargo, la realidad actual de Chivas no corresponde a su legado. Están cerca de igualar su peor récord con 4 temporadas consecutivas sin acudir a liguilla, no tienen una identidad futbolística y apenas comenzarán un nuevo proyecto deportivo con Tomas Boy como nuevo director técnico firmado hasta al menos, lo que resta del torneo.
El “Jefe” Boy parte con la necesidad de devolverle la confianza a un plantel que se reforzó bien, pero con el transcurrir de las jornadas fue perdiendo el buen juego hasta tener actualmente una racha de 6 juegos sin ganar en liga. Urge que el Guadalajara sume puntos con miras a la lucha por el no descenso, ya que la próxima temporada arrancará pegado a los puestos más bajos. Boy es un técnico que lleva varios equipos dirigidos pero nunca ha podido consagrarse como campeón.
Chivas sufre con su dueño Jorge Vergara alejado del equipo y con su hijo Amaury completamente desinteresado en solucionar los problemas que aquejan a la institución rojiblanca. No tienen presupuesto para contratar a los mejores jugadores mexicanos de la actualidad ni para un director técnico digno de regresarle el ADN ganador al equipo.
Al menos al corto plazo, las Chivas parecen destinadas a seguir sufriendo mientras su archienemigo se regodea en las mieles del éxito siendo campeón actual de liga y de copa.
