Por Roberto Ojeda
En realidad, es muy ocioso tratar de analizar un gobierno que apenas acaba de comenzar y que no lleva ni siquiera cuatro meses de funcionamiento, pero como el presidente Andrés Manuel López Obrador al rendir un pequeño informe de labores, es necesario hacer un balance general de su administración.
Este comentario será claramente de carácter personal y trataré de enfocarme sólo en el discurso que ha manejado el mandatario y de aspectos un poco más superficiales.
En estos primeros meses de gobierno de López Obrador el mandatario pareciera que no ha empezado y que sigue en los meses antes de que tomara posesión.
Todos los días se ha apoderado de la tribuna y de los micrófonos, y ha seguido combatiendo a la corrupción con sus palabras, pero no con los hechos, porque en la práctica, López Obrador ha acusado sin pruebas y no hemos visto ninguna denuncia contra alguien de su gobierno en particular.
Todos sus anuncios han sido bien recibidos, pero en realidad, todavía no ha hecho nada. El censo del Bienestar ya parece puro cuento, ya que es hora que no termina de realizarse, mientras que el Tren Maya es un proyecto que ha generado muchas dudas.
Se supone que el combate al huachicol nos ha ahorrado millones de pesos, pero de eso no hemos visto ninguna mejora en ningún sentido. Por el contrario, la gasolina sigue subiendo y el desabasto de inicios de año acabó en un hecho tan terrorífico como fue la explosión del ducto en Hidalgo y sus funestas consecuencias.
La corrupción lo ha llevado a pelearse con las calificadoras, las estancias infantiles, los comedores comunitarios y hasta con los refugios para mujeres. Cómo todo lo que hicieron los anteriores gobiernos estuvieron bajo el halo de la corrupción, hay que acabarlos de golpe.
Entiendo que es muy temprano para evaluar su gestión y que todavía falta para que sus proyectos y programas comiencen a funcionar, pero cómo López Obrador dio pie a un análisis de 100 días, entonces lo hacemos, y el veredicto es que el actual Presidente aún no ha hecho nada por el país y si me apuran, estamos un poco peor que cuándo inicio su administración.
Perdón, se me olvidaba que durante febrero tuvimos la tasa de inflación más baja de los últimos 20 años. Bueno, tenemos alguna buena noticia…
