A pesar de que se ha hablado mucho de posibles saqueos y enfrentamientos, la ciudadanía se encuentra tranquila, pues las calles y lugares públicos lucieron abarrotados. “Mérida está tranquila. Sólo el fresco nos hace temblar, ¡hasta que se siente el invierno!”, expresó doña María Ek, mientras transitaba por las banquetas del primer cuadro de la ciudad.
La incertidumbre generada por falsas alarmas durante la semana no fue impedimento para que propios y extraños salgan a las calles y lugares públicos a realizar sus actividades comunes.
El Centro Histórico era visitado y transitado a pesar de los efectos del frente frío número 21, “nada que un suéter no pueda calmar”.
Desde muy temprano iniciaron las actividades en la ciudad capital al llevarse a cabo el Maratón de Mérida 2017, donde decenas de corredores recorrieron las principales calles para llegar a la meta.
Cabe resaltar que dicha actividad ocasionó un importante retraso en el flujo vehicular, lo que causó molestia en algunos transeúntes, así como el atraso del evento “Mérida en domingo”, el cual no daba “señales de vida” pasado el medio día.
Durante un recorrido realizado por Punto Medio se pudo constatar la tranquilidad de la ciudadanía, todos transitaban de manera natural a fin de llegar a su destino. Algunos se detenían a tomarse una selfie, otros a comprar alguna prenda, mientras que unos más, disfrutaban de una plática amena.
Mientras tanto, en los principales centros de abasto de Mérida, Lucas de Gálvez y García Rejón, la vendimia se desarrollaba de manera normal. Administradoras del hogar compraban lo que necesitarían para la comida del domingo y de la semana. Se tomaban su tiempo para elegir la mejor verdura o fruta.
–Estamos comprando algunas verduras para el caldito de hoy. Todo está tranquilo. No pasa nada. Mérida se caracteriza por su tranquilidad, no es como en otros Estados. Aquí se respira paz. Lo único es el frío pero nada que un abrigo no pueda calmar– comentó Josefina Montero Cohuó a este medio.
– Jesús Gómez
