Transportistas insisten en incrementar el pasaje o “ser mantenidos” por el Gobierno del Estado, por lo que ciudadanos manifiestan su hartazgo contra el sector del transporte público.
Después de que la noche del martes, vecinos de la colonia Siglo XXIII estallaran en cólera por el pésimo servicio que se ha ofrecido en los últimos años y que se agravó con la estéril manifestación que realizan desde el pasado lunes en el área Ah Kim Pech, ocasionando la detención de una unidad de dicha ruta, durante el tercer día de paro parcial de labores los empresarios decidieron esconderse y no emitir declaración alguna entorno al tema.
Y es que con toda la población campechana volcada en su contra y pese a la postura de las autoridades, estos empresarios insisten en querer ser subsidiados cuando es responsabilidad de los empresarios contar con recursos para mantener sus unidades.
Mientras tanto en redes sociales ciudadanos mostraron una vez más les pésimas condiciones en las que se encuentran las unidades, en lo cual los empresarios buscan justificar su falta de recursos para darles mantenimiento, anticipando la detención de sus unidades si en los próximos meses no aprueban su verificación por parte del Instituto Estatal del Transporte (IET).
Confiando en que solo dialogando con el titular de la Secretaria General de Gobierno o en su caso el mismo mandatario estatal se podrían aprobar sus peticiones, los transportistas representados en choferes y ya no en sus respectivos presidentes de cooperativas mantienen estacionadas al menos unas 50 unidades en las inmediaciones del foro Ah Kim Pech, mientras los ciudadanos esperan por casi una hora su debido transporte público.
La amenaza de un paro completo de labores por parte de las diferentes cooperativas del transporte público en la ciudad originó el descontento de los campechanos, por lo que empresarios del transporte declinaron de sus intenciones, pues la queja de más campechanos como sucedió en Siglo XXIII el pasado martes por la noche se podría reproducir en otras partes de la ciudad.
Texto y fotos: Agencia
