Clausuran simbólicamente la megagranja en Homún

Molestos y preocupados por la inminente apertura de la controvertida megagranja de cerdos en el municipio de Homún, más de 350 personas, incluyendo a activistas del grupo Indignación, se dieron cita ayer al mediodía frente a las instalaciones de la empresa para que, de manera pacífica, realizaran la clausura simbólica del sitio, ubicado a las afueras de la población.

Provistos de pancartas en las que expresaron su rechazo y su temor a la contaminación del agua y, por ende, de los cenotes, a partir de las once y media de la mañana, se reunieron en el campo Las Cinco Calles, donde abordaron triciclos, camionetas y cuanto vehículo había disponible para dirigirse en caravana a la granja de Kekén y Papo (Productora de Alimentos Porcícolas), ubicada a 8 kilómetros de la cabecera, y donde se menciona se criarán a 49 mil cerdos. (Los primeros animales, afirmaron los vecinos, llegaron en camiones desde el lunes de manera sigilosa, y fue esta situación la que motivó la movilización).

Después de un breve recorrido, la comitiva llegó al controvertido lugar, donde en las afueras ya se contaba con equipo de sonido instalado en la cama de un camión, donde se dejaba escuchar música de rap, mientras que algunos jóvenes terminaron de armar una bandera de gran tamaño con cuatro campos de colores amarillo, negro, rojo y blanco.

En presencia de representantes de otros pueblos, Carolina Ix Chim leyó una declaratoria en la que se notificó la clausura de la granja que subrayaron, “amenaza con contaminar el agua del pueblo y del anillo de cenotes, un riesgo para los habitantes de la población y de los alrededores”.

–No les importó mentirnos y faltaron a su palabra de no iniciar operaciones hasta que los juicios hayan concluido. Aunque se dicen una empresa responsable, ya vimos que no es así, le diremos a los japoneses y coreanos lo que aquí hacen, que obligan a los pueblos a hacer lo que quieren y que mienten a los pueblos al decir que no contaminan el agua cuando sí lo hacen –dijo.

Se preguntó si se ha abordado el tema en las pláticas que entablaron en el proceso de transición el gobernador electo Mauricio Vila y el Gobernador actual, Rolando Zapata Bello.

–Vamos a clausurar porque ellos (haciendo alusión a los gobernadores entrante y saliente) no saben toda la rabia y coraje que hemos tenido que aguantar, porque desde que comenzamos a defender los cenotes nos han querido intimidar y provocar, nos han mandado a la policía al centro de nuestro pueblo porque pensaron que la tomaríamos con violencia –subrayó la joven.

–Las autoridades estatales y los tribunales se han hecho los sordos, aunque no nos hemos cansado de decir que no queremos una granja y que queremos que se respete nuestra decisión, el dinero no es mucho más importante que la vida de un pueblo –finalizó su intervención la vecina de Homún, en medio de los chiflidos y gritos de repudio por la instalación de la granja.

También tomó el micrófono un niño de nombre Fernando, quien dirigiéndose a los propietarios de la empresa Kekén, leyó un mensaje en los que pidió que se retiren a los cerdos para que los cenotes se mantengan “bonitos y limpios”, mientras que los activistas informaron de las acciones legales que emprenderán entre las que se cuentan nuevos amparos.

Antes la abogada de Indignación, Marta Capetillo Pasos, recordó que el pueblo de Homún ha manifestado por diferentes medios su rechazo y que inclusive se realizó una consulta en ejercicio a su derecho a la libre determinación como pueblos indígenas, y por la posible contaminación el pueblo se manifestó mayoritariamente en contra de la apertura de la granja, por la salud y el detrimento al medio ambiente y porque pone en riesgo su modo de vida, que es la actividad turística en los cenotes.

–La construcción de la granja inició porque el exalcalde al principio dio el permiso de uso de suelo, luego el cabildo revocó y a partir de eso la empresa inició un juicio administrativo para que se declare válida la primera autorización, además de que los empresarios mintieron en cuanto a la promesa de que esperarían a que lleguen a su fin los juicios interpuestos ante los tribunales, y sin que esto concluya, desde hace tres días comenzaron a meter a los cerdos, para lo cual hasta solicitaron el apoyo de la policía estatal –detalló.

Texto: Manuel Pool
Fotos: Cortesía

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.