Cómo fortalecer los pulmones ante la pandemia de COVID-19

La enfermedad de COVID-19 puede causar daños pulmonares y problemas respiratorios serios, por lo que algunos neumólogos sugieren seguir una seria de recomendaciones para estar preparado, y combatirla en caso de resultar infectados.

Elige hacer actividades que incrementen tu respiración. Mantenerse activo es especialmente importante para las personas de mayor edad, ya que el funcionamiento de sus pulmones disminuye a medida que envejecen. Con el tiempo, los músculos que ayudan a la respiración se vuelven más débiles, el tejido pulmonar pierde elasticidad y los alvéolos pulmonares se hinchan. Los estudios muestran que el ejercicio puede reducir ese deterioro y favorecer el funcionamiento pulmonar.

Si hay secreciones o contaminantes que hayan inhalado, la actividad física puede ayudar a eliminarlas de los pulmones, y disminuir el riesgo de que se infecten o desarrollen neumonía.

El acondicionamiento físico también ayuda al cuerpo a obtener oxígeno del entorno y usarlo de la manera más eficiente, lo importante es hacer ejercicio a una intensidad que acelere la frecuencia respiratoria, ya sea nadar, andar en bicicleta o caminar a paso ligero.

¿Cómo pueden ayudar los ejercicios respiratorios? Los ejercicios de respiración profunda son otra forma de hacer que el aire llegue a lo profundo de los pulmones y elimine las secreciones. Aunque no son tan efectivos como la actividad física, es mejor que no hacer nada en el caso de las personas sedentarias, y pueden ser particularmente útiles para las personas que tienen problemas de movilidad y llevan una vida sedentaria.

En caso de estar postrado en cama o si cuida a una persona que está en esa condición, es necesario hacer un poco de respiración controlada, que podría ser útil, porque no hay otra forma de entrenar.

Si no se hace ejercicio, la base de los pulmones puede colapsar parcialmente, lo cual aumenta el riesgo de infección si se inhala el virus de COVID-19.

Varias investigaciones han demostrado que respirar de forma lenta y controlada puede ayudar a disminuir la frecuencia cardíaca, estabilizar la presión sanguínea y reducir la ansiedad.

Un ejercicio respiratorio simple. Especialistas en terapia de la respiración usan diferentes ejercicios respiratorios y equipo para ayudar a los pacientes que tienen enfermedades pulmonares crónicas, pero la mayoría de las personas que no tienen una enfermedad crónica pueden despejar sus pulmones con una técnica de respiración simple.

Exhala completamente. Inhalen lenta y profundamente a través de la nariz, permitan que el abdomen se infle a medida que llenan sus pulmones, y mantengan el aire allí durante unos segundos.

Repítanlo unas veces y luego oblíguense a toser para que puedan expulsar las secreciones. (Asegúrense de usar una mascarilla si hay otras personas cerca).

El ejercicio es una medida preventiva que elimina las secreciones que se encuentran en las porciones de los pulmones que dependen de la gravedad, y disminuyen el riesgo de neumonía e infección.

Texto: Georgina Bacelis

Foto: Cortesía

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