Cómo poder evitar el peligro de los antojos

El “food craving” es ese deseo irresistible por consumir un alimento concreto que todos hemos experimentado alguna vez, pero que, si se repite con excesiva frecuencia, puede convertirse en un serio problema

El “Food craving” es una sensación fácil de reconocer porque todos la hemos experimentado más de una vez. Si analizamos este término inglés no nos costará entender su significado: “food” quiere decir comida, y “craving” lo podemos traducir por antojo, ansia, deseo, incluso adicción. Nos estamos refiriendo entonces a las ganas incontrolables que sentimos a veces por consumir un alimento determinado.

El “food craving” no se puede definir como un síndrome o un trastorno porque para ello tendrían que haberse realizado estudios en los que se indicasen una serie de síntomas concretos y fáciles de identificar en una comunidad, y todavía hay pocos datos sobre este tema y no se ha establecido un diagnóstico claro.

Aunque depende mucho de los factores y de las causas a los que esté asociado este problema, a modo general, para evitar el “food craving” te ofrecemos algunos consejos:

Seguir un estilo de vida saludable y hacer cinco comidas al día (si nos saltamos una ingesta, llegaremos a la siguiente con más hambre y ansiedad y deseando tomar hidratos de carbono, debido a que los niveles de glucosa están bajo mínimos).

Establecer un plan de alimentación individual y pautado por un experto, basado en tus gustos y preferencias, que te sirva para adoptar una rutina. En este plan hay incluir o potenciar el consumo de alimentos con triptófano (legumbres, frutos secos, pescado azul), que regularán los niveles de serotonina.

Reducir o eliminar el consumo de alimentos que te pongan nervioso –cafeína, hidratos de carbono, estimulantes…– o que te predispongan a tener más ansiedad.

Para evitar “ataques a la nevera” es positivo tener a mano snacks saludables (fruta, cereales integrales, alimentos ricos en fibra…) que te sacien, te alimenten y te entretengan. “Hay que educar en una buena alimentación, dedicar más tiempo a cuidarnos y, en general, tener un estilo de vida más saludable. Esto es lo que nos va a dar placer a largo plazo y no basándonos en los placeres inmediatos”, sugiere la psicoterapeuta.

Practicar ejercicio es muy importante como método para liberar el estrés y la energía que tenemos acumulada. Al ejercitarnos liberamos endorfinas que nos inducen a un estado placentero, el cerebro se relaja y se mantiene ocupado pensando en la actividad que realiza, lo que nos permite disfrutar y no pensar en lo que nos estresa.

Puede ser beneficioso aplicar técnicas de relajación y meditación. Si los síntomas continúan, deberás consultar con un especialista porque es posible que sufras un déficit de alguna vitamina, mineral o de algún otro nutriente.

El entretenimiento también es muy útil como método para huir de estos comportamientos. Es muy positivo buscar alguna actividad que te produzca placer: practicar la relajación, dar un paseo, ducharse, coser, dibujar… cada uno debe buscar sus propias vías y encontrar aquello que le mantenga ocupado y despreocupado.

No ignores el problema. Aunque el “food craving” es algo que todos hemos experimentado y se considera normal -incluso necesario-, llevado al extremo puede ocasionar aislamiento social o problemas graves de salud. Es un trastorno nuevo, de reciente incorporación, que no cuenta con muchas referencias ni estudios.

Texto y foto: Agencia

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.