Comprar o no comprar: ese es el dilema

Por Carlos Pérez

Según la historia con el fin de reactivar la economía en nuestro país, el sector público y privado en el año 2011 se pusieron de acuerdo para realizar lo que en Estados Unidos le llaman: “Black Friday”, es decir, lo que denominamos en México “Buen Fin”; en esa fecha las empresas de diversos giros realizan ofertas que ningún otro día sucede; con el objetivo que el consumidor adquiera los productos o servicios a un mejor precio y varias empresas e instituciones del sector público adelantan proporcionando una pequeña cantidad del aguinaldo; con ello se logra liquidez en la población y así comprar.

Tenemos que analizar en primer lugar que son las grandes empresas las que al comprar por volumen les permite hacer esas ofertas, entre ellas ofrecer descuentos de hasta un 40%, pagos en 12,18 o 24 meses sin intereses. El año pasado más de 200 empresas se sumaron a esta estrategia, ante este mar de ofertas el consumidor debe decidir qué hacer: ¿compra o no comprar? Sin embargo, las estadísticas de los últimos años de la Concanaco – Servytur nos muestran cifras que el consumidor sí optó por adquirir productos o servicios, en el 2016 las ventas fueron de 89 mil millones de pesos y en el 2017 fue de 94 mil millones de pesos; ante estos números el dilema que se presenta en el título esta resuelto: a mayor número en ventas en el Buen Fin mayor compra del consumidor.

Una radiografía básica del consumidor mexicano hecha por Fernanda González de Merca2.0 nos dice: Destinarán más de la mitad de su sueldo promedio a la compra, planearán las compras sin ahorro, las tarjetas de débito y crédito se ocuparán más que el efectivo, aparatos electrónicos, moda y muebles serán los más adquiridos, habrán más decisiones de compra al momento que con una investigación previa; estos son solo algunos datos del consumidor mexicano para el Buen Fin, a lo anterior hay que agregar que según las estadísticas de tiendas departamentales publicadas por Forbes, el mexicano en las ediciones pasadas primero investiga en lo digital las promociones y después decide acudir al sitio y comprar el producto, entonces para esta ocasión veremos si aún todas esta características seguirán presentes.

Ante este panorama general presentado del consumo, te invito lector a analizar el tiempo de la compra, y si no es la fecha, esperar el mejor momento; pero si es el tiempo adecuado, adelante; y a las empresas una invitación a ser justos y éticos al presentar los precios del producto, no olvidemos que la finalidad es ganar – ganar en todos los sentidos.

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