River Plate estuvo muy cerca de hacer el milagro de la remontada, pero el VAR se los negó en dos ocasiones y se quedó con las ganas haciendo solo dos de los tres goles que debían marcarle al Palmeiras, que con un 3-2 en el global se instaló en la Final de la Copa Libertadores.
El cuadro de la banda requería de un milagro luego del desastroso juego de ida que tuvieron en Argentina y con esa consigna se fueron desde el primer minuto de juego al frente, pero dejaron espacios importantes atrás y el sueño de la remontada estuvo latente gracias a una atajada de Armani en los primeros minutos.
El futbol de River los llevó a creer que se podía, que tres goles no eran imposibles y Robert Rojas abrió el marcador en una jugada a balón parado y entonces sí, la nación millonaria empezó a creer que el milagro estaba cerca.
Los de Marcelo Gallardo no se desesperaron y siguieron haciendo hasta lo imposible para consumar el milagro, por lo que antes de que terminara el primer tiempo encontraron el tanto que los acercaba y que les ponía un mejor panorama para el complemento.
Todo parecía que el milagro tocaba la puerta del Allianz Parque pero el VAR se encargó de cerrarle los accesos en tres ocasiones, matando así a un impetuoso River Plate.
Un gol y penal anulado, y otro no marcado, en todos siendo protagonista el VAR, además de una dudosa tarjeta roja, terminaron de sepultar el sueño millonario.
Texto y foto: Agencias
