Conflicto en Santa Gertrudis Copó, una bomba de tiempo

Desde hace más de un año, las invasiones a espacios públicos como una cancha y de terrenos aledaños a los límites de propiedad del casco de la hacienda han ocasionado que la paz y tranquilidad a la que estaban acostumbrados los habitantes de Santa Gertrudis Copó desapareciera.

-Hemos pedido a las autoridades que se dé certeza jurídica sobre los espacios públicos, pero no ha habido respuesta -aseguró Leydi Eloina Cocom Valencia, quien explicó que en el caso del campo deportivo, donde a principios del año pasado se levantó un muro que fue clausurado por Desarrollo Urbano, una parte le pertenece al Instituto de Vivienda, además de que se registran problemas con traslapes entre tierras ejidales con particulares.

-Urge que se hagan las donaciones necesarias en favor de la población y que no quede al aire este problema -indicó la comisaria, quien recalcó que mientras esto sucede los habitantes del lugar están en la incertidumbre. “Es importante hacerlo para evitar que se genere violencia”, subrayó.

Como publicamos en la edición de ayer, desde el año pasado hubo conflictos muy fuertes que hoy persisten en el casco de la hacienda, ya que la inmobiliaria que se ostenta como dueña de los terrenos le tomó a la comunidad 600 metros cuadrados, pues en lugar de levantar su muro en el límite de propiedad se corrieron y tomaron espacio público.

“Entonces la gente defendió sus espacios”, contó la funcionaria y refirió que desde el pasado 6 de septiembre ingresó este grupo de trabajadores al casco, quienes inclusive amedrentaban a los vecinos con perros para que se abstuvieran de ingresar al terreno.

La noche del jueves se vivió un capítulo más de este conflicto. Al interior del casco de la hacienda los trabajadores realizaron una quema que aparentemente se salió de control e inundó de humo a la comisaría, por lo que sus habitantes no dudaron en convocar con las campanas de la iglesia a los vecinos para averiguar qué sucedía, además de que a través del 911 pidieron la intervención de la policía y los bomberos.

Los trabajadores del casco impidieron el acceso a los habitantes, pero sí permitieron el paso a elementos policiacos, que hicieron una revisión solo en la parte de adelante de la exhacienda, pero no encontraron la causa del humo que inundó a la comisaría meridana.

-Déjennos pasar para ver qué sucede, el terreno es de siete hectáreas -decían los vecinos. Por su parte, los trabajadores permitieron que entrara un pequeño grupo que ubicó el origen del problema en la noria, donde se realizaban quemas.
Ante la preocupación por un posible daño al inmueble que es considerado patrimonio cultural y que siguieran las quemas, los vecinos pidieron a los trabajadores que desalojaran el lugar a lo que finalmente accedieron, y momentos después ante la custodia de los uniformados abordaron una camioneta blanca y se retiraron.

La comisaria Cocom Valencia confirmó a Punto Medio que ayer por la mañana ya no había trabajadores en el casco de la hacienda y que no hubo detenidos ni lesionados por los hechos ocurridos la noche del jueves, pero una vez más pidió que se instale una mesa de diálogo con los empresarios, los particulares, las autoridades y los vecinos para arreglar el tema de la invasión del espacio público que se tomó a la comunidad.

-Los pobladores se han comportado de manera pacífica, pero están sentidos por las constantes agresiones que han recibido por parte de quienes se ostentan como dueños del casco de la hacienda, que recuerdan era de la familia Xacur, con quienes incluso jugaban en su infancia -detalló Cocom Valencia, quien una vez más pide a las autoridades correspondientes que pongan fin a este conflicto que rompe la armonía y la tranquilidad de los habitantes del lugar.

-Hay que guardar la calma, las cosas no se solucionan con violencia -afirmó.

Texto y fotos: Manuel Pool Moguel

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