Caos y choques ocasiona el cierre de carriles. La obra tardará 10 meses, por lo que se recomienda a la población tomar sus precauciones.
Texto: Jesús Gómez/ Fotografías: Juliana Sepúlveda
EL CIERRE DE VIALIDADES en el distribuidor a carretera a Progreso inició con el pie izquierdo, pues no sólo ocasionó descontento y desesperación entre los automovilistas, también caos y choques ante la presencia de los propios elementos de vialidad.
Aunque no se tiene un dato exacto, por lo menos 10 choques se registraron durante la mañana y medio día de ayer desde el puente de Francisco de Montejo, ubicado sobre anillo periférico.
Como le informamos en nuestra edición impresa del jueves, avanzan los trabajos previos a la transformación del distribuidor vial en la salida a Progreso, por lo que desde la primera hora de ayer se redujeron los carriles y se abrieron las vías alternas.
AVISAN POR REDES SOCIALES
Desde muy temprano, a través de las redes sociales, los ciudadanos alertaban sobre el cierre; “están desviando en el cruce de periférico y Progreso, una opción es Temozón Norte”, publicó Luis Fernando Estrella Vargas, en respuesta, algunos usuarios sacaron algo de humor y publicaron “Ya nos cargó el payaso”.
Otros más se preguntaban si habían informado respecto al cierre, ya que transitar por un sólo carril generaría “tremendo tráfico” para quienes buscan ir del poniente al oriente de la ciudad.
Tal parece que la vía alterna se vio rebasada, por lo que automovilistas vieron como opción transitar por las arterias aledañas al periférico entre ellas la calle 41 o las cercanas a la Gran Plaza para buscar City Center.
Cabe recordar que la obra tardará 10 meses, por lo que se recomienda a la población tomar sus precauciones.
ACCIDENTES
Pero la molestia no fue sólo el único malestar entre los automovilistas, pues ante la falta de señalamientos antes de subir por el puente de Francisco de Montejo se registraron varios impactos, entre ellos uno que difundió Lorenia Judith Urbizu a través de las redes sociales.
FALTA DE PERICIA
En este ya se observaba una colisión, misma que era custodiado por elementos de vialidad; sin embargo, la falta de pericia de los uniformados ocasionó que un vehículo se impactara con otro que esperaba avanzar en la larga fila que se formó sobre el periférico.
Al mismo tiempo, automovilistas frenaban de golpe y quemaban llantas ante la falta de señalamiento, ya que el oficial se encontraba sobre la bajada del puente y no metros antes, lo que ayudaría a prevenir los accidentes.
