Créditos a pagos chiquitos son un arma de doble filo

Abogado señala que, aunque son cómodos, las personas pueden llegar a pagar hasta el triple del costo real del crédito

Aunque aparentemente resultan cómodos los “pagos chiquitos” al momento de adquirir un crédito, a la hora de hacer cuentas se puede terminar pagando hasta el triple del costo real, por lo que el abogado Esteban Camacho Martín recomienda antes de adquirir esta deuda, analizar esta opción.

En entrevista para Peninsular Punto Medio consideró que antes de aceptar esta modalidad, se debe analizar cuánto tiempo se tendrá que pagar dicha cantidad, ya que en la mayoría de las ocasiones se duplica, o incluso triplica el precio real del producto o préstamo.

En ese sentido dijo que el último estudio realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor señala que este esquema en pagos diferidos, puede resultar entre un 38 a un 50% más caro que adquirirlo a contado.

“Esa es la ganancia de estas empresas, por lo que mi consejo es que, antes de adquirir estos créditos, sumen cuánto es el total que tienen que pagar al mes, pues a veces uno piensa que pagando 100 pesos a la semana es un pago mínimo, pero multiplicándolo por cuatro son 400 al mes, recursos que en ocasiones no se tienen, lo que termina ocasionando que estas personas pasen al buró de crédito”, manifestó.

Al respecto, recordó que desde el 2018 se legisló el delito de cobranza ilegítima para garantizar la seguridad jurídica de los deudores, e impedir que los acreedores realicen el cobro de deudas de forma particular, utilizando medios abusivos, excesivos, ilícitos e ilegítimos.

Según resaltó, los despachos de estas tiendas departamentales o financieras ofrecen varias opciones para que el consumidor se ponga al día, una de ellas es la reestructuración, que es cuando se quiere mantener el crédito, por lo que se suma la cuenta anterior con los intereses y hace una nueva, pero solo se puede modificar una sola vez.

La segunda es la quita, a través de la cual el deudor se compromete a pagar un porcentaje de su deuda, y el acreedor, a renunciar sobre el resto del capital que prestó, que por lo general es del 30%, en casos especiales puede ser de un 80 a un 90%; sin embargo, no significa que vayan a desaparecer del buró de crédito. La tercera opción es pagar el saldo total.

Por último indicó que si la deuda es de 2 mil pesos, pueden pasar de 3 a 4 años en el buró de crédito, pero si es arriba de los 100 mil pesos, puede pasar hasta 8 años, es por ello que hay que estar informados de las deudas que van a adquirir.

Texto y foto: Georgina Bacelis

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