Por Arturo Pérez
Cruz Azul queda eliminado una vez más a las manos del América, no me imagino como está el aficionado celeste, se que quieren ser campeones ya y más por el tiempo que llevan sin obtener un título, pero si algo es cierto es que Pelaéz y Caixinha necesitan mucha paciencia. ¿Recuerdan cómo estaba América antes de la llegada de Miguel Herrera y Ricardo Peláez?
Recordemos al América de 2012, estaba en una posición un poco comprometedora, le coqueteaba al descenso, tenía varios torneos sin ser campeón y dando más penas que glorias, llegó Peláez, trajo a Miguel Herrera y el equipo despertó. Clasificaron a cuatro liguillas seguidas, lograron su primer título.
No estoy diciendo que Caixinha repita la hazaña, pero también hay que observar el pasado de Cruz Azul antes de su llegada y la de Peláez. Desde el Apertura 2014 solo lograron clasificar una vez a la liguilla y fue en el Apertura 2017 de la mano de Paco Jémez. Después llegó Caixinha, tiempo después Pelaéz y esta es la primera temporada de esta dupla y el resultado es muy satisfactorio: dos torneos consecutivos clasificando a Liguilla y con más de 27 puntos en cada torneo.
Los aficionados que quieran pedir la cabeza de Caixinha y Pelaéz están cometiendo un error, están pidiendo la cabeza de los que hasta el momento le dieron estabilidad al club, algo que no tenía desde hace mucho tiempo.
La temporada de Cruz Azul ha sido bastante buena a comparación de temporadas anteriores, en el Apertura 2018 quedó como líder con 36 puntos, anotó 26 goles y solo recibió 13, mientras que en el Clausura 2019 anotó la misma cantidad, pero recibió 15 en esta ocasión y llegó a 30 puntos. El balance del equipo a final de temporada es bastante bueno, solo les faltó la guinda del pastel, el título de liga, pero eso puede llegar el próximo año, y toy seguro que si se queda la dupla en no más de un año conseguirán el título.
