Cuando Stephanie cambió al mundo

Mary Carmen Rosado Mota
@mary_rosmot
latribunaesnuestra@gmail.com

Recuerdo muy bien ese spot, aquel que empezaba mostrándonos a dos selecciones femeniles en el pasillo a punto de salir a la cancha, de la mano de las niñas que las acompañarían para escuchar los himnos nacionales. Teniendo a una jovencita de protagonista, nos llevaría en una carrera por diferentes escenarios, países y jugadoras. Mostrándonos todo lo que podrían hacer las mujeres dentro del futbol, goleadoras, posando para ser portada de videojuegos, con aficionados viendo sus partidos en bares o con los estadios llenos, entrenadoras de equipos varoniles importantes como el Barcelona o anotando goles en la final de un mundial.

Al igual que para mí, estoy segura que para otras mujeres ese comercial significó mucho y reflejó tantas cosas que quisiéramos, principalmente por el mensaje final que develaba “No cambies tus sueños, cambia al mundo”. Cuánta razón y sabiduría en unas pocas palabras.

La semana pasado vivimos un acontecimiento que quedará en la historia y en la memoria de muchas personas. La arbitra francesa Stephanie Frappart se convirtió en la primera mujer en ser designada para arbitrar un partido de la Champions League varonil, justamente entre la Juventus y el Dinamo de Kiev.

¡Qué momento más especial! Salir del pasillo, tomar el balón más bonito de Europa y entrar a la cancha en un día que, sin lugar a dudas, representaba el trabajo, profesionalismo y experiencia que Stephanie ha adquirido en los más de 10 años que tiene de trayectoria como silbante.

Y vaya que la carrera de Frappart está llena de momentos históricos, fue la primera mujer en arbitrar un partido de la segunda división de Francia, años más tarde se convertiría en la primera en hacerlo en el máximo circuito francés. El 2019 fue un año muy especial para seguir cosechando los resultados de su gran trabajo, siendo la arbitra de la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA y de nueva cuenta, siendo la primera mujer en arbitrar la final de la Supercopa de la UEFA varonil.

Stephanie ha sido clara y objetiva, no importa si eres hombre o mujer, el compromiso y seriedad por su trabajo debe ser el mismo, el rendimiento debe ser igual sin importar quién porte el uniforme. Del mismo modo, el respeto por parte de los futbolistas debe ser siempre por tratarse de la máxima autoridad dentro de la cancha, no dependiendo de si el silbante es hombre o mujer.

¿Qué vendrá para esta tenaz arbitra? Seguro que más acontecimientos históricos, quizá en el 2022 esté presente en Qatar, ¿por qué no? Mientras tanto, tenemos como muestra su perseverancia, esfuerzo y confianza en sí misma. Tal vez la pequeña Stephanie, que se iniciaba en el futbol y descubrió su gusto por el arbitraje, nunca imaginó todas las “primeras veces” que llevarían su nombre, o a lo mejor sí y optó por no cambiar sus sueños, mejor cambiar al mundo.

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