Cuídense en casa

Armando Escalante
Periodista y analista político

De no ser por la aplicación de medidas de aislamiento social que impuso el gobierno de Mauricio Vila, las cifras de contagios y casos de muertos en Mérida y otros municipios, seguramente serían más. Si bien no se puede saber a ciencia cierta qué tanto está ayudando, es obvio que de algo o mucho servirá que Yucatán se haya adelantado en varias medidas de higiene y de sana distancia a lo que mucho después anunció el gobierno federal.

Es una ventaja contar con un gobernador que sin grillas y sin una política de enfrentamiento logre adelantarse a las medidas que en cámara lenta dispuso el presidente Manuel López, en especial por ejemplo, pedirle a la gente que use cubrebocas, contrario a lo que recomiendan en Palacio Nacional. Y es una ventaja decimos porque no ha de ser fácil para los gobernadores de Morena brincarse al mandatario, quien ha mostrado una total falta de sentido común al enfrentar la pandemia.

Las medidas fluyen en Yucatán muy rápido y luego sirven de ejemplo a otros estados. Lo mismo pasa con el Ayuntamiento de Mérida y su presidente municipal, Renán Barrera, que desde el principio ha diseñado políticas de apoyo social que ya se van aplicando. Esta semana en el Poder Ejecutivo yucateco arrancarán los numerosos planes y programas de apoyo anunciados y que ya tienen a miles de beneficiarios inscritos. Luego, atrás, vendrá el gobierno federal, rezagado y de último con más muertos en su contabilidad.

Más allá de las bromas y los memes, estoy lanzando en mis redes personales y cuentas de mensajería, una propuesta que he denominado “Liberación de responsabilidad” para que firmen todos aquellos que insisten en salir a la calle sin motivo alguno: para pasear, irse de vacaciones, incluso tener fiestas, baños de piscina y estar de vacaciones en la casa de la playa.

El formato plantea relevar de toda responsabilidad y cuidado a las autoridades de Salud, en virtud de que así lo solicita el abajo firmante. En el primer párrafo, pone su nombre y dice: “yo fulano de tal, bajo protesta de decir verdad, me dirijo a las autoridades de Salud, IMSS, Issste y HRAE, para expresarles que en virtud de que no deseo respetar la cuarentena, pido que no se me asigne cuarto, cama y equipo respirador artificial, ni tampoco médicos y enfermeras, en ningún hospital, para ceder mi lugar a quien si respetó la disposición y resultó infectado”.

“Asimismo, solicito que lo mismo que pido para mi, proceda de igual modo para mis familiares a los que con toda seguridad yo mismo pude haber contagiado”. En otro párrafo dice: “Certifico que los equipos médicos, las instalaciones y el personal hospitalario, deben estar al servicio de la gente que resultó infectada pese a respetar las disposiciones de la cuarentena y no deben usarse en pacientes como yo, que no cumplimos con la medida”. Al final se pone el nombre y firma del valiente que insiste en salir sin tener nada que hacer en la calle.

El xix. Es una propuesta que seguramente no se aplicará porque el gobierno no puede renunciar a ayudar a sus ciudadanos. Sin embargo, podría repartirse en las calles y avenidas de todo el estado, a fin de que la gente que no respeta la cuarentena por motivos lúdicos, se comprometa a no dar problemas ni ser una carga para el sistema de salud. El horno no está para bollos…

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