El Villareal volvió a la victoria (la última había sido ante el Spartak de Moscú en la última jornada de la fase de grupos) tras diez partidos sin ganar entre La Liga y la Copa del Rey.
Su triunfo llegó de la mano de Alfonso Pedraza en la ida de los dieciseisavos de final ante el Sporting Clube en el mismísimo José Alvalade, venciendo por 0-1 y llevándose a La Cerámica un importante premio que los podría poner en octavos..
La ventaja llegó casi en el vestuario. Cuando los aficionados acomodaban sus butacas, Chukwueze inició su cabalgada por banda derecha con el balón atado a la zurda y, tras burlar la marca del “Huevo” Acuña, el nigeriano centró de derecha para la llegada en soledad de Pedraza. Como un cohete, el carrilero la mandó a guardar con un zurdazo que Salin ni alcanzó a ver.
Tras el gol, el partido ingresó en una meseta causada por la intensidad en la mitad del campo. En una de esas acciones cayó Bruno Gaspar, lateral de los leones, por un pinchazo en su muslo derecho. Ingresó el macedonio Ristovski en su lugar, provocando más ataques por banda derecha. El más importante estuvo en las botas de Coates, infiltrado en el área como “9”, con un remate fuerte que rozó el travesaño de Andrés Fernández.
Tras el descanso, el Villarreal volvió a tomar el testigo del partido y pudo aumentar su ventaja, pero Salin sacó una prodigiosa mano ante un zurdazo de Fornals y ahogó el grito del Sumbarino. Allí contraatacó el Sporting con Coates disfrazado de Francescoli.
El charrúa se fue de dos y disparó cruzado, obligando a la intervención de Andrés Fernández, que luego se marcaría otro paradón ante un remate de Bas Dost que sacó con las uñas de su mano zurda.
Se cayó el Sporting tras la expulsión de Acuña por una fortísima patada a Raba. Doble amarilla y expulsión para el argentino, que se perderá la vuelta en la que el Sporting tratará de remontar la caída en el Estadio José Alvalade.
Texto y foto: Cortesía
