Por la cuarentena dejan de asistir a la exestación del ferrocarril, pero parece que ya no le temen al coronavirus.
Después de más de 3 meses en el que no se les veía reunidos en ciertos sitios de la colonia centro de la ciudad de Oxkutzcab, varios bebedores crónicos se les vuelve a ver reunidos en las inmediaciones de la exestación de ferrocarril o también en la esquina de la calle 50 x 47.
Desde temprano en la madrugada se les ve andando recorriendo las fruterías para limpiar la verdura de esos negocios a cambio obtienen un dinero que en lo general lo utilizan para conseguir su bebida alcohólica.
Durante tres meses ni siquiera se les veía en las calles ahora ya empiezan a salir nuevamente parece que la pandemia del COVID-19 ya no les importa y no les interesa que están poniendo en riesgo su salud y la de los demás. Se puede observar que en Oxkutzcab no es el único municipio en el que varios tienen con problemas de alcoholismo en extremo. La mayoría de estos bebedores consuetudinarios tienen familiares, pero la mayoría o no quieren estar con ellos o prefieren estar solos.
Algunos intentaron dejar de beber al asistir a Alcohólicos Anónimos, pero no pudieron continuar en la sobriedad.
Son un problema de posible foco de contagio estos bebedores consuetudinarios el cual ya se está convirtiendo en un problema social de los municipios con mayor población en el interior del estado.
Texto y foto: Bernardino Paz Celis
