Decidirán destino del Paso Deprimido

El Ayuntamiento de Mérida y el Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán buscarán opciones de solución para el paso a desnivel de Prolongación Montejo

“El compromiso de esta administración es que en el primer semestre del próximo año tengamos una solución, antes de julio del próximo año”, dijo el alcalde Renán Barrera Concha en el marco de una reunión de trabajo con expertos del Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán para buscar alternativas para la reparación del paso a desnivel de Prolongación Paseo de Montejo y Circuito Colonias.

Como se recordará, tras los volúmenes históricos de lluvias que este año trajeron los fenómenos meteorológicos “Amanda”, “Cristóbal”, “Delta” y “Gamma”, esta vía presenta todavía un acumulado de agua de un metro con 58 centímetros en algunas partes de la estructura, debido a que los niveles del manto freático rebosaron de tal manera que hasta de las paredes de la estructura brotó el agua y aparecieron grietas en los pisos.

“Esta reunión es para transparentar los mecanismos que vamos a seguir para tomar una decisión que sea objetiva, técnicamente viable, útil para la ciudadanía”, señaló el presidente municipal, quien destacó que se elaborarán propuestas cuantificables que permitan tener algunos escenarios claros en cuanto a costos, la efectividad de los tiempos de reparación para tener una solución definitiva al problema del paso a desnivel. “No podemos dilatar más esta situación”, recalcó.

El paso a desnivel se cerró a la circulación desde el 8 de octubre pasado, tras constatar los diversos daños en la superficie de rodamiento ocasionados por la supresión que genera el nivel actual del manto freático, misma que fracturó hasta un 50% de la superficie de concreto hidráulico existente en las zonas de rampas.

Sin embargo, los problemas con el paso a desnivel o deprimido, como se le conoce de manera popular por los meridanos, comenzaron al poco tiempo de su puesta en operaciones en septiembre de 2012.

“Es una obra que representa deficiencias en diseño desde su origen, y a las siguientes administraciones municipales les ha tocado reparar los errores donde se observa puntualmente que algunos de esos daños están desde su construcción original”, reveló Barrera Concha.

Es larga la lista de problemas que presentó desde entonces y a la fecha esta obra, que costó 64.4 millones de pesos, y ha presentado desde dificultades relacionadas con las rejillas, tuberías de un grosor menor al requerido, e insuficiente sistema de bombas en cuanto a número y capacidad, lo que ha ocasionado en varias ocasiones a lo largo de sus más de 8 años de funcionamiento, la necesidad de cerrar al tránsito esta arteria al quedar inundada tras el paso de fuertes lluvias.

“Sistemáticamente hemos tenido que solventar algunas deficiencias; cada administración ha tenido que destinar esfuerzos y recursos para las reparaciones durante el tiempo que tiene funcionando esta obra vial en la que se han invertido casi 15 millones de pesos, considerando también 9.3 millones de pesos correspondientes al alto costo de la energía eléctrica”, detalló el primer edil, quien manifestó que en cada gestión municipal se han destinado recursos para hacer las reparaciones.

“Normalmente una obra que se construye de manera adecuada puede tener una vida útil de hasta 15 o 20 años sin presentar algún tipo de afectación”, subrayó.

Después de “Gamma”, se explicó, el nivel del agua que se acumuló en algunas partes del paso deprimido llegó a 2.96 metros, y a la fecha solo ha descendido a un metro con 58 centímetros, explicó el director de Obras Públicas, David Loría Magdub, en la reunión a la que fueron convocados expertos en el tema para buscar una solución al problema que representa la rehabilitación de esta vialidad.

Barrera Concha afirmó que con este diagnóstico se conocerán todos los daños que pueden existir en el subsuelo, por lo que serán los expertos y un ente ajeno al municipio el que pueda hoy asesorar sobre la decisión final.

“Queremos que sea una decisión profesional objetiva, que tengamos un diagnóstico de sugerencia y alternativas en cuanto a costos y mejor solución técnica posible para garantizar que se puede mantener en buen estado por el mayor tiempo posible”, resaltó Barrera Concha.

En la reunión participaron Mario Gómez Mejía, integrante del Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán, A.C. y presidente de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural en Yucatán; Miguel Ángel García Domínguez, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán, A.C., además de Alfredo Vargas y Antonio Díaz Castellanos, vicepresidente y tesorero, respectivamente, de la mencionada agrupación.

TEMA POLÍTICO, ASEGURAN

Sobre el paso deprimido, cuya construcción empezó en agosto de 2011 y que se entregó en septiembre de 2012, la exalcaldesa Angélica Araujo   Lara comentó a Peninsular Punto Medio que este tema se ha utilizado políticamente, y que para hacer la obra se licitó y contrató a una empresa reconocida que inclusive le sigue trabajando a diferentes instancias de gobierno.

“Dejé todo, licencias, permiso, obra, si hubiera tenido alguna falla, había una garantía”, aseguró la exprimera edil, quien finalmente destacó que en los últimos 10 años las administraciones municipales en Mérida han ejercido 40 mil millones de pesos, porque no se entiende por qué no se asignó al año el recurso necesario para mantener la vialidad, que es de importancia para miles de autos que a diario la transitan.

Texto: Manuel Pool Moguel

Fotos: Cortesía

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