Para Claudia Méndez, suena ilógico que el ahora en proceso, por vivir en la casa del fallecido, no se diera cuenta del cadáver
“no hay excusa, todo está claro, a mi hermano lo mató el acusado, pues no hay manera de no darse cuenta que en la casa hay un cadáver de dos días, cuando un cuerpo desmembrado se descompone en poco tiempo”.
Esas son las palabras de Claudia Méndez Contreras, hermana del fotógrafo Luis Abraham González Contreras, antes de que el Tribunal Primero de Juicio Oral dicte un veredicto en este caso de homicidio que tuvo lugar en una casa de Jardines del Norte el pasado 19 de diciembre del 2017.
En rueda de prensa el viernes pasado para hablar del caso en compañía de otros familiares, Claudia describió parte de los que han vivido desde que Luis Abraham fue asesinado en su casa, presuntamente por su compañero de cuarto, Alejandro L.G., quien era instructor en un gimnasio.
Según el expediente, la víctima fue asesinado de un golpe con un mazo en la cabeza que le destrozó el cráneo. El presunto asesino lo llevó al baño en donde estuvo dos días hasta que decidió desmembrarlo para deshacerse del cuerpo.
Después trató de quemarlo, pero al fallar en su intento, decidió tirarlo en el basurero de Chelem, en donde fue encontrado el 28 de diciembre.
—Las pruebas están a la vista, si tú estás viviendo en una casa con una persona que lleva dos días de asesinado y entras al único baño de la casa es lógico que te vas a dar cuenta, no tiene lógica lo que alega su defensa. Y si él no es el culpable, ¿Por qué no avisó la policía —preguntó.
Ayer, en los alegatos de cierre, la Fiscalía y los asesores jurídicos de la víctima indirecta, se pidió a los jueces del tribunal que además del homicidio calificado agreguen una agravante, el de abuso de confianza adicional, ya que el presunto asesino vivía en la misma casa.
Debido a ello, la defensa tiene derecho a una prórroga de tiempo, por lo que le dieron hasta el martes 20 de noviembre, a las 9 am para escuchar los alegatos finales de la defensa.
—Han sido tres semanas y más de 70 testigos, tanto de nosotros como de la defensa del presunto asesino de mi hermana y es él —dijo.
Texto y foto: Esteban Cruz/Cortesía
