La menor, que tiene problemas en la columna, caderas y rodillas, era obligada a subir escalones para tomar clases
La escuela primaria Rodolfo Menéndez de la Peña de Mérida, fue demandada por la familia de Elvia, una niña con problemas en la columna, la cadera y las rodillas, luego de intentar por más de un año que el director del plantel permitiera cambiar al grupo de la menor del segundo al primer piso, para que ya no tenga que subir escaleras.
En texto publicado por la reportera Andrea Vega a Animal Político, se señala que la niña ya padecía dolor intenso por el esfuerzo que representaba para ella subir escalones, situación que ponía en riesgo su salud y más cuando estaba en espera de una cirugía.
La juez Cuarto de Distrito, Miriam de Jesús Cámara, ordenó que mientras se realiza el juicio, derivado de la demanda, las autoridades escolares no pueden obligarla a estar en un salón en el segundo piso. El director recibió la notificación de la medida el viernes 27 de septiembre, señala el texto. Fue así como el 1 de octubre, el grupo de quinto grado de la niña dejó el segundo piso y se trasladó a la biblioteca para tomar clases.
La reportera Vega tuvo comunicación con los abogados de la menor, Ángeles Cruz y Carlos Escoffié, quienes dijeron que ese mismo día (1 de octubre), cuando los todos alumnos de la escuela estaban en la cancha, el director, Jorge Gamboa Escalante, dijo por el micrófono que los del salón de Elvia “por esta ocasión” iban a tomar clases en el primer piso debido a que “una mamita denunció a la escuela”. Más tarde, el director entró a la biblioteca y avisó que la demanda era de Elvia y que por eso se habían tenido que cambiar de aula.
El texto de Animal Político también señala que el 3 de octubre, el director le dijo a Elvia que si quería una silla más corta para estar más cómoda, por su talla baja, su mamá y ella tendrían que cortarla, que él no se iba a encargar de eso, según los abogados.
La abogada Ángeles Cruz dijo a la reportera que “nos preocupa que el director no actúe para garantizar una medida en pro de la igualdad, que no haya una reflexión a nivel institucional de por qué es importante cumplir con esto, sino que se haga por obligación, sin entender por qué. ¿Qué pasará si entra a la escuela otro niño con discapacidad? ¿También va a requerir una medida constitucional?”.
“El director no entiende que esto no es una cuestión personal, no es contra él o la escuela, es para garantizar los derechos de una menor”, agregó Carlos Escoffié.
