Demócratas amenazan con activar el juicio político si Trump no se va

Pelosi consulta a la autoridad militar para evitar que el presidente pueda pulsar el botón nuclear

La presión para expulsar a Donald Trump de la Casa Blanca no deja de crecer pese a la capitulación del presidente la noche del jueves, cuando admitió su derrota. Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes y líder de los demócratas, pidió el viernes la dimisión inmediata del republicano y advirtió de que, si Trump no se va, el Congreso actuará, es decir, le someterá a un segundo proceso de destitución. Algunas fuentes apuntan incluso al lunes como posible fecha de inicio del proceso. Pelosi, además, reveló que había hablado con el mando militar estadounidense para tratar de alejar las opciones de que el republicano pueda apretar el botón nuclear.

Con el país aún en shock por el ataque de una turba trumpista al Capitolio, animada por el propio presidente de Estados Unidos para boicotear la certificación de Biden como ganador de las elecciones, Pelosi pidió a los republicanos que tomen el camino que medio siglo atrás tomaron con Richard Nixon a raíz del caso Watergate. “Hoy, después de los actos horribles y sediciosos del presidente, los republicanos del Congreso deben seguir ese ejemplo y pedir a Trump que abandone el cargo inmediatamente”, señaló en una carta enviada a los miembros de la Cámara de Representantes. Si Trump no se va ahora y por su propio pie, añadió, “el Congreso llevará a cabo su acción”.

Esa acción no es otra que el impeachment, ese procedimiento extraordinario que los padres de la Constitución diseñaron para poder juzgar a los líderes por traición u otros delitos graves, y que Estados Unidos solo ha llevado a cabo tres veces en su historia, la última, precisamente contra Trump hace un año a raíz del escándalo de Ucrania. Pelosi y el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, han hablado con el vicepresidente del país, Mike Pence, para que él y su gabinete lo destituyan a través de la Enmienda 25ª de la Constitución, que permite deponer al mandatario por incapacidad.

El republicano no ha dado aún una respuesta formal, según Pelosi, aunque algunos medios señalan, citando fuentes de su entorno, que no estaba por la labor.

Si Trump, que ayer anunció incluso que no acudirá a la toma de posesión de Biden, no dimite y los republicanos no lo expulsan, la pelota está en el tejado de los demócratas, donde se multiplican las voces que piden el impeachment. El asunto plantea dudas, por una parte, de tipo técnico: si se puede llevar a cabo semejante proceso de destitución, equivalente a un juicio político, con garantías en tan poco tiempo, o si solo dará tiempo a empezarlo y usarlo como escarnio hacia el líder que ha arrastrado por el barro la imagen de la democracia estadounidense y, no solo eso, que ha incitado una revuelta con cinco fallecidos.

Por otra parte, planea otra pregunta: ¿qué posición adoptará Biden? Tras un ciclo de devastadora crispación política, el presidente electo ha prometido cerrar heridas y empezar una senda de reconciliación nacional y colaboración con la oposición. La cuestión es si lo ocurrido el miércoles cruza una línea roja que le empuja a apoyar el impeachment a dos semanas de que Trump deje el número 1600 de la Avenida Pensilvania. Este viernes, en una comparecencia de prensa para anunciar nuevos nombramiento de su Gabinete, el próximo presidente se limitó a señalar que era “una decisión del Congreso”.

Biden celebra que Trump no vaya a su investidura

El presidente electo de EE.UU. también celebró que el mandatario saliente, Donald Trump, no vaya a asistir a su investidura el próximo 20 de enero, pero no llegó a pedir abiertamente su destitución inmediata.

Durante una rueda de prensa en Wilmington (Delaware), Biden dio la bienvenida al anuncio de Trump, quien ayer confirmó en un tuit que no irá a la toma de posesión del mandatario electo en menos de dos semanas.

“Esta es una de las pocas cosas en las que él y yo hemos estado jamás de acuerdo. Es algo bueno, que no venga”, aseguró el presidente electo.

Preguntado por si le gustaría que fuera el vicepresidente saliente, Mike Pence, Biden opinó que estaría bien para mantener lo más parecido a la tradición en Estados Unidos, y la muestra de unidad y respeto a las instituciones que supone el tener a la Administración saliente presente en el acto.

“(Pence) es bienvenido. Sería un honor tenerlo allí”, añadió.

Trump será el primer presidente estadounidense que no acude a una investidura de su sucesor en 152 años, desde que el demócrata Andrew Johnson no fue a la de Ulysses S. Grant en 1869.

El presidente electo recordó que tiene claro hace mucho que Trump “no es apto” para la Presidencia, y opinó que lo importante es que en 12 días abandonará el poder porque así lo han decidido los más de 80 millones de personas que votaron por Biden en las elecciones de noviembre.

Por su parte, la mayoría demócrata en la Cámara Baja de EE.UU. planea acusar el próximo lunes al presidente saliente, Donald Trump, de “incitar una insurrección”, lo que desataría el proceso para un juicio político que podrían derivar al Senado a mediados de la próxima semana, informaron ayer varios medios.

El último borrador de la resolución de juicio político (“impeachment”, en inglés), obtenido por la cadena CNN, menciona un único cargo contra Trump, el de la “incitación a una insurrección” y pide inhabilitarle para ocupar futuros cargos políticos.

Como argumento principal, los demócratas —y algunos republicanos— cuestionan la estabilidad mental del magnate neoyorquino. En esa lógica, Pelosi ha hablado con el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, para abordar las posibilidades de prevenir que lleve a cabo acciones bélicas y, muy especialmente, haga uso de los códigos nucleares.

Texto y foto: Agencias

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