Denuncian a promotor de Tiburones por abuso sexual

Al menos tres futbolistas menores de edad del club de Veracruz son victimas de ese delito por parte de un representante

El fútbol es el reflejo de la sociedad. Por ello, el popular deporte en ocasiones se ve invadido por los graves problemas que aquejan a los países donde se desarrolla.

Lamentablemente, ayer miércoles se reveló un caso de presunto abuso sexual a un menor de edad, el cual habría sido perpetrado por un promotor ligado a Veracruz y al técnico René Isidoro García, quien en Primera División dirigió hace años al Atlante.

De acuerdo con el testimonio por Bernardo “N”, un representante de jugadores de nombre Ángel “N” y cuyo apodo es “El Patrón”, lo contactó mediante un tercero con el fin de “ayudarlo” a tener una prueba con los Tiburones, y es que el joven futbolista, de 17 años de edad, había sido rechazado por Pachuca, en consecuencia, se encontraba buscando la oportunidad de ver logrado su sueño de ser una estrella de las canchas.

Una vez que Bernardo viajó al Puerto Jarocho fue colocado en el conjunto Sub-20 de los escualos, donde se le prometió un pago mensual de 3,500 pesos.

Al no tener familia ni amigos en dicha ciudad, el aspirante a futbolista profesional tuvo que compartir un departamento con otros jóvenes que de igual forma buscaban mostrarse para llegar a debutar en el máximo circuito.

En un inicio las cosas marcharon como se esperaba, pues Isidodo García, técnico del equipo juvenil, lo convocó a la banca para un cotejo; sin embargo, el llamado “Patrón” le advirtió al menor que tales oportunidades se las había conseguido él y no eran fruto de sus cualidades futbolísticas.

Por ende, comenzó a pedirle vía WhatsApp a Bernardo que le practicara un “rife” (sexo oral) debido a que ya había cumplido con su parte, de modo que sólo faltaba que le diera tal “regalo” a modo de compensación.

Pese a que el joven le dio largas al supuesto promotor, éste lo habría citado en su casa a fin de hablar sobre su futuro en Veracruz. No obstante, solamente fue una mentira para llevarlo a un lugar seguro y concretar la agresión sexual.

Acto seguido, un Bernardo absolutamente deshecho, consiguió dinero como pudo para volver a su lugar de origen, donde, al llegar y luego de pensar en suicidarse, contó su versión de los hechos a sus padres y familiares, quienes lo llevaron a poner la denuncia correspondiente, misma que se identifica con la carpeta de investigación número NUC 12-2018-17366.

Ya se verá si el club, que ha estado en el ojo del huracán por malos manejos administrativos, ofrece una postura institucional más tarde.

Texto y foto: Agencia

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