Descartan alerta por medusas en la costa

En recientes días se dio a conocer la noticia de que una mujer sufrió una picadura de medusa mientras nadaba en aguas de Yucalpetén, en Progreso, por lo que fue atendida en el Issste, donde se le dijo que la herida había sido causada por medusa, despertando las alertas entre la población sobre todo entre los vacacionistas.

La presencia de medusas genera cierto pánico entre los vacacionistas, quienes en esta temporada viajan a las distintas playas de la costa; sin embargo, tales alertas son exageradas, comentó el Biólogo Marino y especialista en medusas Juan Antonio Lara Rodríguez, quien pertenece al Proyecto Medusozoa Colombia y es coordinador del Programa de Tortugas Marinas en el Cetmar #17 de Progreso, además de ser docente en dicha institución.

El biólogo señaló que, si bien existen varias especies de medusas en las costas de Yucatán, estas no son de riesgo y su presencia en las costas es menor ya que principalmente están mar adentro, por lo que descartó alertas por presencia peligrosa de medusas.

También afirmó que en la Península no hay presencia de medusas mortales; no obstante, sí hay algunas que dependiendo su nivel de toxicidad pueden causar menor o mayor daño.

Entre las medusas que se pueden encontrar en aguas del Golfo de México está la Medusa invertida, conocida como Cassiopea, la cual tiene un nivel tóxico muy bajo por lo que no representa daños al ser humano. Por otro lado está la Cassiopea andromeda o también llamada Medusa luna, la cual es transparente y bioluminiscente de noche; tiene un nivel medio de toxicidad y puede causar ardor e hinchazón con su picadura.

Otra medusa encontrada en Yucatán es la Carabela portuguesa (Physalia physalis), de color azul, que sí representa un alto riesgo por lo que causa mucho dolor y afectaciones en la piel. Ésta ha sido avistada en la costa; sin embargo, sus poblaciones permanecen alejadas mar adentro. Finalmente existe otra medusa de alto riesgo conocida como Oliandis, la cual es pequeña de 10 cm. de diámetro y colorida, es común verlas a la altura de Dzilam de Bravo.

A pesar de que todas estas medusas están en aguas de Yucatán, no representan riesgo mortal y la mayoría no están cerca de la costa, pero de ser avistadas se debe evitar tocarlas.

Por otro lado el biólogo indicó que a la altura de Sisal se ha comenzado a avistar una especie que no es nativa de Yucatán, la cual viene del Caribe y es la Drymonema, una especia grande de medusa que mide dos metros de diámetro y hasta 7 metros de largo; están mar adentro lejos de la costa pero sí representan riesgo, por lo que recomendó sobre todo a pescadores y buzos evitar tocarlas si se las encuentran.

El entrevistado subrayó que actualmente el sector salud en Yucatán no cuenta con categorías y protocolos para picaduras de medusas, por lo que no hay un registro en la población, además de que la mayoría de las picaduras son reportadas como accidente de mar.

Por lo anterior, el biólogo Juan Lara junto con el Dr. Jaim Rajamin Cobá Canto iniciaron un proyecto denominado “Protocolo de atención para picaduras de medusas en México”.

“Los médicos no saben cómo tratar las picaduras porque no hay un protocolo, ni conocen qué toxinas tiene cada medusa. Cada medusa tiene niveles de toxicidad diferentes y toxinas diferentes y también importa mucho en qué zona del cuerpo fue la picadura. Es importante poderle tomar una foto clara a la medusa y en caso de no tenerla, nuestro protocolo contará con una descripción de cómo es la picadura de las medusas por grupo, ya que la marca que te deja una medusa en la piel es diferente por especie o grupo taxonómico”, explicó.

En caso de ser picado, el especialista destacó que es importante identificar la herida y no aplicar vinagre u orina en la misma. Si a parte de la picadura hay una herida abierta, se debe evitar usar agua de mar.

Texto y foto: David Correa

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